El coro Averroes, un placer para los sentidos.

Anteayer en Sevilla actuó el Coro Averroes de la Universidad de Córdoba, invitado por el Coro de la Universidad Pablo de Olavide. Su programa "Cantos del Mundo" sorprendió y gustó al público sevillano porque demostraron que no solo cantan divinamente sino que son capaces de interpretar la música que hacen, dotándola de movimiento, consiguiendo un espectáculo raro de ver, pues la mayoría de los coros sólo mueven sus cuerdas vocales y sus carpetas.
El coro es magnífico y su director, Albano García Sánchez,  es un artista capaz de conjuntar las voces de tanto cantante no profesional y además conseguir que se muevan, expresando con su cuerpo lo que sienten con la música.
Es cierto que el hombre canta y baila desde hace mucho tiempo, pero hace demasiado que reprimimos nuestros cuerpos cuando oímos música en un concierto que no sea de música pop, sólo faltó que los espectadores nos sumáramos y hubiéramos movido nuestros cuerpos, seguro que habríamos salido no sólo maravillados por el espectáculo, sino con el cuerpo más suelto y un poco golfo, que falta nos hace con la que está cayendo.
Gracias

Diálogo sevillano entre gigantes (Pelli con Giralda)

Los expertos de la Unesco me recuerdan a los fundamentalistas religiosos que en vez de buscar en las Escrituras inspiración para ayudar a las personas, encuentran siempre textos que interpretan de forma torcida para hacernos la vida más difícil.

Si no son capaces de entender que una torre del siglo XXI, que está fuera del casco histórico de Sevilla a más de 1.500 metros de la Giralda y dialogando con ella desde su mutua vigilancia, es que no entienden nada.
Curiosamente la distancia es casi la misma a la que está la torre Eiffel del Arco de Triunfo en París, desde el que la mira Hitler que seguramente hubiera derribado primero la torre, para humillar más a los franceses.

Si hubieran vivido en el siglo XII se habrían opuesto a la construcción de la Giralda, tan alta y tan esbelta y por supuesto hubieran impedido el desarrollo del arte gótico con tan enormes edificios en medio de tramas urbanas medievales tan recoletas. Las ciudades van cambiando porque se viven y en las que no cambian no se puede vivir. Yo prefiero pensar en el futuro y siempre había creído que el pasado nos ayudaba a construirlo, pero tengo claro que si al final se vuelve un obstáculo a lo mejor hay que derribar lo antiguo, como en el siglo XIX se derribaron las murallas de tantas ciudades que ahogaban el crecimiento urbano.

¡Dejennos vivir!

PÁJAROS EN MONTESERRANO

Hemos pasado dos días en Cortegana, del 25 al 27 de abril, hasta que la lluvia nos ha echado. La foto es un regalo de Mauricio Skrycki, gran fotógrafo profesional, y la hizo la pasada Semana Santa por la mañana a poco de amanecer.

Aunque hemos hecho una excursión a Beja, comprado una picadora manual de carne y visitado a nuestra amiga Mariángeles, esta vez los protagonistas han sido los pájaros que ya han llenado la finca con sus cantos, verlos ahora es un poco más fácil porque los castaños acaban de despuntar y todavía casi ni se ven las hojas, aunque identificarlos con precisión es algo más difícil.

Lo mejor, una pareja de herrerillos comunes( Parus caereleus) preparando su nido en un gran agujero a unos diez metros de altura en un castaño a unos 15 metros de la ventana de la casa, entraban y salían de forma incesante desde el alba hasta el ocaso, llegué a contar 30 entradas en una hora. Todavía no tienen nidada porque se movían los dos. Tenemos que ir pronto a ver como les va  a la feliz pareja. Otra pareja pero de carboneros comunes andaban de cortejo en el mismo árbol y vieron el agujero, pero parece que respetaron a los que habían llegado antes, espero que encuentren otro sitio cerca.

Otros avistamientos seguros: tres vercedillos (Serinus serinus) picando algo en el suelo al lado de la casa, un mirlo joven (Turdus merula) bañándose a fondo en un charquito también al lado de la casa y luego un magnífico macho de oropéndola( Oriolus oriolus) con un color amarillo muy vivo que destacaba incluso posado en un quejigo(  Quercus faginea) que hay entre los castaños y que en esta época aún conserva las hojas amarillas del año pasado y finalmente  un atrevido arrendajo común( Garrulus glandarius) cerca de la casa y que en cuanto vió un tronco que acabábamos de poner para proteger laderas se subió a él como tomando posesión del otero.

Mauricio dice que vió a un macho de roquero rojo( Monticola saxatilis) y nosotros oímos el potente tamborileo de un pico menor( Dendrocops minor) y alguno que no nos dió tiempo a identificar, desde luego si supiéramos reconocer los cantos de los pájaros disfrutaríamos más, pero...

Hay que volver  y dedicarle tiempo, antes de que el castañar se cubra.