Ayer empecé a hacer recorridos en bicicleta estática. La teníamos en casa pero casi no la usábamos porque tenemos mal las rodillas, cosas de la edad y los achaques en los que no voy a entrar con la que está cayendo. Aunque no hago deporte de ningún tipo suelo andar diariamente, pero desde que empezamos el confinamiento casi no me había movido. Es verdad que no he parado de leer, escribir y comunicarme pero como dice la cita clásica "MENS SANA IN CORPORE SANO", que aunque viene de una sátira de Juvenal tiene mucho sentido, si se está enfermo no se puede pensar ni actuar bien. Voy a ir subiendo poco a poco pues estoy oxidado pero ya veremos hasta donde puedo llegar.
Hace dos días mi amigo Omar Burneo desde Loja(Ecuador) me decía:
"El panorama es igual querido Juan María, estamos recluidos en casa mientras rige un estado de excepción, que se debilita por la precariedad económica de algunos y sobre todo por la insensibilidad de la gente, que va a la playa, organiza fiestas como si no estuviera ocurriendo una pandemia imparable... Se dice que las grandes tragedias sacan lo mejor y lo peor de nosotros; será por los sanitarios que se dejan la vida por la de sus semejantes. Leí que harías un blog con la bitácora de este tiempo y quise imitarte, pero no lo encontré y me ha derrotado el tiempo esquivo. Espero que podamos comunicarnos más. Aunque dicen que este mal universal ha proscrito los abrazos y los apretones de manos, te envío un gran abrazo virtual a ti y a tu apreciada familia".
Estamos en el mismo mundo y los problemas son muy parecidos, pero me consuela mucho estar comunicado y que los amigos estén bien por todo el mundo, ojalá seamos capaces de unirnos más y afrontar los problemas globales y de toda la humanidad de forma global y cooperativa, no de forma nacional y "sálvese quien pueda".
