MIÉRCOLES 15 DE ABRIL DE 2020
La lumbalgia continúa molestando pese al tratamiento y solo se me olvida estando muy ocupado escribiendo, así que hoy voy retrasado en el diario porque me he puesto a escribir un artículo de 5.300 caracteres para publicar preferentemente en el diario Córdoba sobre la gripe de 1918 en la provincia cordobesa. Gracias a mi amigo Carlos Sánchez-Nieva he accedido a un documento inédito para los investigadores pese a estar publicado por su tío abuelo el Dr. Carlos Ferrand y López en 1919 en su calidad de Inspector provincial de Sanidad en Córdoba; se trata de un opúsculo de pequeño formato, titulado:"nota sintética de la epidemia de gripe en la provincia de Córdoba durante el año de 1918", que explica en 25 páginas de texto lo que pasó y 12 de cuadros estadísticos con los datos por municipios de morbilidad y mortalidad. No hay nada nuevo bajo el sol y en aquella época también el personal sanitario se entregó generosamente a su tarea humanitaria, faltaron medios y hubo descoordinación y lo peor, como no sabían casi nada del microbio infeccioso no se prepararon para la segunda oleada que fue mucho más letal. Entonces las condiciones higiénicas de los pueblos y ciudades eran lamentables y en la mayoría de los hogares no había agua corriente, la asistencia sanitaria era muy escasa y una mayoría social vivía casi en condiciones de miseria, de hecho en el año 1917 hubo hambruna porque el trigo y otros productos agrícolas y ganaderos se vendían a buen precio a los países beligerantes de la gran guerra dejando desabastecidos a la población o a un precio imposible. Hoy estamos en muchas mejores condiciones para afrontar una pandemia gracias a la mejora general de las condiciones de vida y sobre todo a la existencia de un Sistema público de Salud universal, lo que nos permite quejarnos del confinamiento y por supuesto echarle la culpa de todo al gobierno lo que es muy socorrido para los envidiosos.
Aunque he dicho que no sabían casi nada del microbio llama la atención que en junio de 1918, es decir cuando la pandemia todavía no había producido casi daños se publicara en Córdoba una artículo científico sobre "La epidemia gripal" por parte del Dr. en Medicina y Veterinaria D. Rafael Castejón y Martínez de Arizala, catedrático de enfermedades infecciosas de la Escuela de Veterinaria, en dicho trabajo considera por lo que ha visto con el microscopio en las muestras que se trata de un virus y que los microorganismos que suelen mencionarse como causantes no lo son y están en los enfermos aprovechándose de la debilidad que les provoca el virus, faltaban 15 años para que se identificara el virus responsable y 26 para la primera vacuna, esperemos que ahora todo sea mucho más rápido. Conocí a D. Rafael porque yo era amigo de su nieto Carlos Castejón, era una eminencia en todos los campos que tocó y él nos dio la brillante conferencia que formaba parte del examen de preuniversitario en 1969. El artículo se publicó en la revista Ideal Médico que creó el año anterior el Dr Ruiz Maya, otra eminencia cordobesa vilmente asesinado en el golpe de estado de 1936, donde por cierto D. Rafael se salvó por muy poco.
Hoy ha llovido, incluso una mediana granizada, que he tratado de recoger en la foto, recogiéndose en casa 25,40 litros/m2, que siempre es una alegría. Buenas noches y mucha suerte
