1 CAMINO DEL TRÓPICO DE CÁNCER En Tarifa hace dos días camino de mi viaje al sur.... seguiremos informando.
2
LA MAAMORA es un bosque de alcornoques de 133.000 hectáreas entre Kenitra y
Rabat al que llegamos casi de noche el día 10 de enero tras 500 kilómetros de
viaje desde Dos Hermanas. El cambio climático y la sequía de los últimos años
creo que están poniendo en peligro real al alcornocal más al sur. Árboles de
gran porte en mi opinión mal descortezados pueden secarse de forma general. Aún
así es un espacio bello y en la umbrías hay magníficos ejemplares. Hemos estado
atendidos por unos amigos que lo conocen bien y gozado de su generosa
hospitalidad. Anoche en medio del bosque paseamos entre animales casi libres,
hasta que un cielo tachonado de estrellas lo dominaba todo permitiendo destacar
a la Vía Láctea, Orion con su cinturón, Osa mayor con la Polar, Betelgause
Aldebaran, Sirio, Júpiter y en el cenit Marte, el planeta rojo, recordando
cuando las aprendí con mi abuelo y mi padre hace 60 años. Hoy hemos hecho 700
Kms hasta Tizniz ,. Pero eso lo contaré mañana.
3 HACIA EL SUR
Marruecos cuenta ahora con un eje de comunicaciones norte-sur mucho mejor
que el que conocí hace veinte años. Desde Tánger a Agadir, unos mil km, hay
autopista de peaje y si de pronto te adelanta el tren de alta velocidad,
compruebas que Marruecos es un país que avanza materialmente. Desde allí hasta
El Aiun, desde donde escribo, unos 600 km de autovía en construcción. Cómo en
este viaje voy con mi amigo Pedro Romero en su coche, un magnífico biólogo y
compañero, nos turnamos y no resulta pesado. El tráfico es intenso y alrededor
de las ciudades muy denso. Ya hemos empezado a circular cerca de los
acantilados sobre un Atlántico con un bravo oleaje y que genera una calima
ligera. Desde Tizniz ya es Sáhara y se nota la escasez creciente de
precipitaciones. Dunas, saladares y dromedarios ornan el camino a medida que
nos acercamos al final. Hasta mañana
4 DESDE DAHKLA (VILLA CISNEROS). En una etapa de más de 500 km que nos
temíamos mucho más dura, por las noticias falsas que hemos recibido de que la
carretera era muy mala, cuando es una carretera magnífica donde la velocidad
media ha sido solo de 90km/h por limitación normativa, ya que el firme y el
trazado son excelentes. Ver amanecer en el desierto es precioso y más si te
acompañan dromedarios que con sus pastores nómadas campean comiendo las plantas
a las que están acostumbrados. Hay menos controles policiales que son, si cabe,
más amables y con presencia femenina en las patrullas. En los 31 controles que
hemos pasado desde que entramos en Marruecos solo dos veces hemos tenido que
enseñar los pasaportes y no han registrado el coche. La carretera de hoy está
muy cercana a la costa por encima de los acantilados y no es fácil acceder a
las playas solitarias, de hecho solo en dos casos era fácil; en el camino de
vuelta buscaremos más accesos. Bojador no me ha gustado, pero Dahkla si, como
es sábado todas las tiendas están todavía abiertas y aunque la mayoría de los
cafés son masculinos, no faltan locales mixtos con jóvenes no siempre con sus
móviles . Me ha encantado ver la bonita fachada de la llamada catedral
católica, en realidad es la iglesia de la Virgen del
Carmen, desde dónde Cáritas hace su humanitaria tarea en favor de los más
pobres. Los saharauis, sea cual sea su origen, son muy amables. Mañana
llegaremos al sur del sur de este viaje.
5 FINAL DEL
PRINCIPIO.
Hoy hemos
completado el descenso al sur que empezamos el día 10. Hemos llegado hasta la
Bahía de Cintra a 67 km al sur del Trópico de Cáncer, sólo 264 km nos separaban
de la frontera con Mauritania. La carretera ha seguido siendo aceptable aunque
un poco más estrecha. Hemos hecho un ligero almuerzo viendo la inmensidad
arenosa de la bahía, regresando hacia Dahkla. Nos hemos detenido en una
interesante charca en Hassi Amassine dentro de un "oued sahélico"
(cuenca seca) con vegetación y numerosísimos y grandes hormigueros excavados en
las pequeñas dunas que el fuerte viento forma en los matorrales. Parte del
camino el viento con mucha arena nos azotaba y dificultaba la visión, a veces
pequeñas nubes de langostas se estrellaban contra el parabrisas. Dedicamos un
rato a estudiar la vegetación de una "grara"(laguna endorreica seca)
con muchas plantas en flor. Un refrescante y fresco baño en la playa de Los
Patos fue imprescindible para mitigar el calor del mediodía; no hizo falta
toalla. Finalmente visitamos el gran faro colonial y la laguna costera de La
Sarga que remata la península de Dahkla, que nos decepcionó pues está seca en
marea alta y no había ningún ave. Hoy la cena ha sido de caracoles, garbanzos,
pinchitos en bocadillo y té a la menta de puestos callejeros, sentados con
familias con niños y algunas mujeres veladas que se las veían y deseaban para
comer caracoles sin desvelarse. Mañana seguiremos hacia el norte.
6 HACIA EL NORTE
Hoy lunes ha sido un día de transitar de nuevo por la N1, la carretera
costera que discurre por los acantilados sin que sea fácil acercarse a la costa
a veces por peligrosos y otras por qué la policía debe tener instrucciones de
no dejar que los turistas se acerquen . Los 550 km se hacen bien pero cansa por
el viento y la arena, pero con muy poco tráfico. Dromedarios, gaviotas,
alondras, cuervos y una collalba negra se han dejado ver, pero en estas zonas
saharianas lo que más me impresiona es la vegetación, variada y bien adaptada a
la sequedad. Cuando pueda explicaré cómo se crean espacios para que la
vegetación sobreviva y pueda alimentar a dromedarios y animales diversos. En un
acantilado cerca de un puesto de policías de una aldea de pescadores, cuando me
disponía a fotografiar a lo lejos a una barquilla que faenaba al arrastre, me
llamó la atención un joven agente , tras asegurarle que no iba a fotografiarlos
a ellos sino sólo al mar y a las aves, se quedó observando y cuando finalicé,
de manera educada me pidió ver las fotos y quedó satisfecho. Estamos de nuevo
en el hotel Beauport de El Marsa en El Aiun, barato, magnífico, con muy buena
atención y una cocina aceptable. Mañana nuestro destino, Tarfaya, estará más
cercano aunque por una carretera mucho peor, todo para seguir la línea costera.
7 TARFAYA
Tras un opíparo desayuno y poner gasoil, por cierto sin que nos admitieran
tarjeta de crédito, iniciamos el trayecto de hoy que era corto, 117 km, porque
queríamos ir por la costa y nos habían dicho que era de un solo carril y con
bordes defectuosos que obligaban a detenerse al cruzarse con cualquiera. Todo
invención de quienes parece que no quieren que viajes por libre. La carretera
entre Foum el Oued y Tarfaya es buena, de 10 metros de ancho y sin ningún
bache. Ha sido un placer parar para ver muchos detalles para mí interesantes,
desde Nagjir, la playa de El Aiun, agradable con un gran paseo marítimo limpio
y cuidado hasta un campo de dunas precioso con plantas y golondrinas o el ferry
embarrancado en las rocas costeras donde hemos visto, garcetas, correlimos,
zarapitos, ... Es una costa mucho más suave, arenosa y con acantilados menores.
En Tarfaya ( antigua Villa Bens)estuvo Saint Exupéry como piloto atendiendo una
estación en la ruta aérea hacia Sudamérica, quizá aquí inició El Principito.
Esta tarde cenaremos una tajina de pulpo. Mientras la mayoría estáis con frío,
nosotros a 25°C en manga corta. Saludos.
8 TARFAYA-- TAN-TAN
Ayer tras visitar el interesante museo de Saint Exupéry, paseamos al
atardecer por la bonita playa de Tarfaya a la sombra de la factoría Mackenzie
que ya estaba cuando se establecieron los españoles. Jóvenes jugaban descalzos
al fútbol y cerca unas niñas también. El puerto rebosa de actividad pesquera.
Hoy muy de mañana hemos desayunado en un bar de pescadores y luego a la N-1 la
carretera que une Marruecos de norte a sur. Este tramo de unos 212 km es el que
está en peor estado por las obras que la transforman en una buena autovía.
Vamos lentos para no perdernos ni la costa ni los "ueds" que vierten
agua y materiales desde cientos o mil km en el mar, creando unos magníficos
espacios naturales con plantas y aves; en esta época destacan los flamencos y
las gaviotas, cormoranes y menudean otras especies. Espectacular es el Parque
Natural Khenifiss en el que una docena de jubilados franceses con sus grandes
autocaravanas disfrutan desde el mirador.
Luego el Oued Awdry , el pueblo de pescadores de Akhfennir, el Oued Zehar,
el Oued Ma Fatma, el Oued Chbika y almuerzo de pescado frito en Essadia, el
puerto de Tan-tan.
Rematamos excursión por una magnífica carretera secundaria a ver la
desembocadura del Oued Drâa y en su otra orilla el cabo de su nombre. Azotados
por un viento demoledor, una casi tormenta de arena y un lluvia moderada hemos
rematado una jornada llena de espacios naturales llegando al hotel de Sable
d'or donde nos sonríe la recepcionista más bella que recuerde, una bereber de
cuento.
9 SIDI- IFNI.
La N1 sigue de obras, hay tramos de autovía y desvíos. Todavía estamos en
zona desértica interrumpida por ríos secos, hasta Guelmin donde tomamos la N12
, una buena carretera que nos hubiera llevado rápidamente a la capital de la
antigua colonia española de Ifni si no fuera porque la vegetación nos ha ido
ofreciendo su variedad incluyendo árboles de argán con sus llamativas semillas.
El paisaje es menos seco y me recordaba los campos de Níjar. La ciudad conserva
muchos bellos edificios de la época colonial reutilizados y hemos almorzado en
un agradable restaurante en la playa, tomando una exquisita cerveza marroquí.
Luego hemos seguido una docena de kilómetros por la R104 hasta Legzira donde
está nuestro hotel y una maravillosa playa con un gran arco en un farallón del
acantilado, hemos paseado hasta el atardecer. Es enero pero se nota movimiento
turístico europeo y marroquí . Finalizo esta página de mi diario en la terraza
con Venus, Saturno y Júpiter vigilando.
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ANTI-ATLAS. Tras desayunar nos hemos despedido con pena de quienes nos han
atendido muy bien en el hotel de Legzira. Construido encima de la playa,
apoyado en el acantilado, es un completo disparate pues la marea alta lame el
edificio, pero una vez hecho es un gusto estar un día tan cerca de un océano
tan bravo. Hemos continuado por la R104 bordeando los acantilados y luego hacia
el este camino de la cordillera del Anti-Atlas hasta Tafaoutre, pequeña villa
bereber a 1200 metros de altitud que reina sobre el valle de Ammein rodeado de
riscos de más de 2500 metros y con muchos alojamientos turísticos . Curva tras
curva, subiendo y bajando se ven muchos lugares habitados y con poco verdor
pues se nota que la costa está lejana. Fuera de los pueblos hay muchas
viviendas grandes y nuevas que parecen deshabitadas, quizá como hoy es viernes
estarían en las mezquitas. Hemos visto a las 14,30 la salida de una bonita
mezquita de muchos hombres bien vestidos. Al fin haremos una cena temprana de
harira y couscous en el hotel que es muy agradable y luego iremos a disfrutar
de las atracciones nocturnas.
11 ALCÁZARES, CUEVAS Y CASCADAS
Viajar con Pedro
Romero Zarco , uno de los iniciadores de la espeleología andaluza, tiene sus
obligaciones. Él sabía que cerca de Agadir,nuestro destino, está la mayor cueva
del Norte de África , hizo gestiones para descubrir nombre, Win Timdwin,
y el lugar y Google Maps la localizó y fijó el itinerario que pasaba por
Tizdhgarne e Inchigueguein. Es una zona bereber en la que destacan decenas de
Kasares, como castillos en los cerros, algunos en ruinas, dominando poblaciones
dispersas donde abundan casas nuevas sin habitar aparentemente como si las
hubieran construido emigrantes que piensan volver a sus pueblos. De esta zona
eran los almohades que dominaron AlAndalus en el siglo XII. Llegar a la cueva
fue una odisea pues Google Maps nos llevó por la donde quiso, incluso
atravesando una gravera. Mereció la pena pues el último km lo hicimos andando
para saborear el aire fresco que hay por encima de los 1300 m. Aunque sabíamos
que la cueva estaba cerrada llegar a la reja era como abrazar a Santiago. Tras
un almuerzo muy ligero nos dirigimos a la cascada de Imouzer adentrándonos aún
más en el extremo montañoso que se precipita al océano por Agadir. La cascada
no tenía agua y decepcionados nos dirigimos a Agadir por un horrible camino
diferente que nos hizo pasar por un soberbio cañón donde está el Valle del
Paraíso, un espacio con palmeras y agua que gusta a los lugareños. El tráfico
de la ciudad y las colas en los centros comerciales la tarde del sábado,
refleja la pujanza de la economía marroquí en este momento. Ahora descanso.
12 AGADIR- ESSAOUIRA
Hoy domingo saliendo de Agadir a las 10, no había tráfico y enseguida
estábamos en la N-1 que discurre por la costa un buen trecho que nos ofrece la
oportunidad de ver el gran número de viviendas buenas, grandes avenidas y
urbanizaciones para una pujante ciudad y para el desarrollo turístico que está
en marcha por su costa.Luego la carretera discurre por el interior pasando por
poblaciones con zocos (zouk) en las travesías, llenos de clientes y actividad
comercial. Entremedias no es raro ver lugareños en sus pequeños y fuertes
burritos. En los miradores y a pie de carretera menudean kioskos ambulantes en
las traseras de automóviles que te permiten degustar un buen café expreso
viendo la costa. Nuestro hotel está justo al borde de la medina y tras dejar
las cosas nos hemos ido a almorzar y a pasear durante horas. Essauria o Mogador
como la llamaban los portugueses que la ocuparon en el siglo XVI, pues así se
llamaba desde cuando los fenicios compraban las babas de las glándulas
branquiales de una especie de cañaillas, que servía para obtener el tinte
púrpura que da ese color a las túnicas de senadores romanos y otros
plutócratas. Parafraseando a Carlos Cano:"Essauira es Cádiz con más
moritos", porque la ciudad marroquí rodeada por murallas y el mismo océano
me recuerda a la "tacita de plata" pero en moruno, con más
estrechuras, mucho más comercio e infinitamente más turistas y eso que estamos
en enero. En Cádiz no habrá tanta gente ni en carnaval. Un detalle curioso es
que uno de los cañones que asoman por sus troneras se fabricó en Barcelona en
el ultimo tercio del siglo XVIII y seguramente fue comprado por el sultán
Mohamed III, tata...tarabuelo de Mohamed VI, al reconstruir las murallas y
fortalezas, pero que de nuevo fueron destruidas por los franceses en la primera
mitad del XIX en represalia por el apoyo del sultán a los rebeldes argelinos,
siempre igual. Cómo es el centenario de la simpar Lola Flores parafraseo a un
crítico neoyorquino inventado: " Essauira no tiene la medina de Fez, ni
las murallas de Saint-Malo, ni la mezquita de Córdoba, ni la historia de Cádiz,
pero...si pueden, no se la pierdan".
13 LUNES ,COSTA Y OSTRAS.
Salimos de Essauira por la R-207 para desviarnos al poco y seguir por la
R-301, una carretera aceptable que va lo más cerca posible del océano. Sigue
habiendo acantilados y playas pero se nota una mayor humedad que permite
mantener una vegetación más densa, kilómetros de sabinares con lentiscos,
incluso arganes. Bordeamos Ghabat Harbala un paraje protegido de este tipo. A
veces se ven plantaciones de pino carrasco e incluso eucaliptos, pero mucho
menos. En otros tramos entre la carretera y el acantilado hay casas de veraneo,
sembradíos y parcelas rodeadas de muretes de piedra. Llegamos a poblaciones de
pescadores.Las travesías son zocos, y transitando por las carreteras muchos
hombres vestidos pobremente de manera tradicional y demasiadas mujeres veladas
y los maravillosos burritos, incluso tirando de carritos a su medida, son unos
animales muy fuertes. Se ven escolares y escuelas en las que estaban aparcados
pequeños buses escolares amarillos. Menudean dromedarios y abundan estorninos y
gaviotas. Atravesamos Safi con su térmica de carbón, polígono químico y puerto,
pero también un turismo residencial, un poco lo que pasa en la portuguesa
Sines. Nuestros destino, Oualidia, además de las ostras que aquí se cultivan y
de la bellísima laguna costera, nos ha deparado hoy un alojamiento excepcional
desde el que he escrito este diario viendo el atardecer sobre el agua y sin
romper el encanto haciendo un vídeo, soñando con ver al fin el rayo verde sin
que quede prueba.
14 OUALIDIA-EL YADIDA- LA MAÂMORA
Amanecer en El Manzar de Oualidia a la vista de la laguna tomando el
desayuno servido por Nora no tiene precio, aunque sea algo que se puede
encargar a través de Booking. Luego seguimos costeando por la R-301 disfrutando
a trechos de la costa que se adivina tras zonas húmedas donde observar aves y
campos de cultivo de lo más variados a ambos lados de la carretera. Muchas
parcelas cercadas con cañas; salinas y esteros nos llevan hasta cerca de El
Yadida, donde de nuevo irrumpe el nuevo Marruecos de térmica y polígonos
industriales. En el mar divisamos cargueros y entre ellos el Treville de la
naviera Briese Chartering con noventa metros de eslora que traslada bajo
bandera holandesa ,doce gigantescas aspas de aerogeneradores que sobresalen por
proa, fabricados posiblemente en España con destino al centro de Marruecos.
Entramos en El Yadida hasta el puerto y sus murallas con un olor a pescado casi
insoportable; sorteamos su tráfico por avenidas en obras hasta conectar con la
autopista A-1 de peaje que rápidamente, atravesando el río Bu Regreg por el
espectacular puente Mohamed VI, nos lleva hasta La Maamora , un paraíso de
alcornoques al que siempre merece la pena volver para gozar de la amistad que
nos acoge, la vida natural que se puede observar y el cielo estrellado que nos
cubre.
15 PASEO POR LA MAÂMORA.
El viaje de seis mil kilómetros está casi finalizado. En veinte días hemos
llegado a la Bahía de Cintra, recorrido toda la costa atlántica hasta casi
Mauritania y cuando solo nos faltan los últimos quinientos para llegar a Dos
Hermanas, hemos vuelto al alcornocal donde habitan nuestros amigos para pasear
por este lugar de privilegio y fijar en nuestra memoria la vegetación que aquí
se atesora y los animales que crían. En las dos semanas que hemos estado camino
de tierras saharianas, ha llovido unos 50 litros por m2 y las noches han
descargado abundante rocío y se nota en la vegetación. Esta mañana al amanecer
la temperatura era de 4°C y la humedad relativa del 85% y la hierba estaba
cubierta de escarcha. Los alcornoques parecían más verdes, los piruetanos estaban
en flor, como la genista y muchas otras plantas. Verdeaban la camomila y las
tagarninas. El humilde palmito domina el matorral y facilita el crecimiento de
otras plantas. Los cuervos, urracas, cogujadas, palomas torcaces, perdices y
gorriones dominaban el aire y la tortuga moruna se apretaba al suelo como si
protegiera su puesta. El sol ya se ha puesto y pronto iremos de nuevo a mirar
al cielo y descubrir Marte en el cenit , Júpiter, Saturno, Venus, la Luna
Creciente y millones de estrellas.
16 RAYOS, TRUENOS Y CENTELLAS.
Esta mañana al despedirnos de nuestro anfitrión hacia frío, el suelo estaba
escarchado y nada permitía presagiar que íbamos a acabar el día bajo una fuerte
tormenta en la playa de Moulay Bousselham.
Primero recorrimos unos 50 km por La Maâmora comprobando la densidad de
alcornoques con mucho palmito, que alternaban con plantaciones de pinos o de
eucaliptos. Tras atravesar Kenitra nos acercamos a la laguna costera de Sidi
Boughaba, un lugar interesante con cigüeñelas, malvasias y fochas morunas, casi
desaparecidas en Andalucía. Saludamos allí a varios científicos marroquíes que
recogían muestras para una tesis. Luego bordeamos la histórica ciudad de Mehdia
en la desembocadura del río Sebou, los restos de sus defensas dan testimonio de
sus tres mil años de historia . La ciudad es pequeña pero las obras y el
tráfico aconsejan tomar la autopista de peaje para llegar a nuestro destino
cerca de la la gran laguna costera de Merja Zerga que con sus 4.500 hectáreas
de espacio protegido son un refugio de más de cien especies de aves en sus
migraciones. Mañana, si no llueve mucho y no hay tormenta, vamos a pasear en
una patera a remo con ayuda de un guía local que en español nos ha parecido que
entendía de aves. Estéticamente la laguna es una maravilla pero la población
cercana se parece mucho a los desastres costeros de España. Buenas noches y
parece que la tormenta ha terminado..
17 EN BARCA POR MERJA ZERGA.
Hoy hemos pasado un día maravilloso con Kebir (el grande) ,nuestro guía,
por la laguna azul.
Cómo anoche hubo tormenta, esta mañana nos ha llamado para animarnos a no
desistir de la cita que teníamos a las 10 con él. Tras dejar el coche en su
casa hemos iniciado un paseo lento y sosegado con una patera. Ningún otro ser
humano estaba en las 4.500 hectáreas de la laguna, solo el rítmico ruido de los
remos y nuestras voces obstaculizaban algo oír los trinos de las aves:
Correlimos, vuelvepiedras, ostreros, gaviotas, cormoranes, garcetas, garzas,
espátulas, flamencos,etc...y el zarapito real que es la estrella del lugar.
Kebir las conoce todas y sabe dónde están. La laguna comunica con el océano que
renueva su agua y la somete al vaivén de las mareas. Navegar entre islotes que
aparecen en marea baja y desaparecen en la alta es difícil, pero es la clave de
la diversidad de invertebrados que allí se crían en los espacios intermareales
y explica la variedad y cantidad de aves que se pueden encontrar,... si se
cuenta con un guía experto como el nuestro.
Saturados de impresiones y porque la batería de la cámara se agotó dimos
por finalizado el paseo y como la marea estaba muy baja tuvimos que mojarnos
los pies. Kebir además de saber de aves y del lugar vive al lado en una casa
agradable, con su mujer Zaida y sus tres hijas: Fátima, Fata y la menor y más
comunicativa, Xena. Hemos comido en su casa el couscous del viernes, riquísimo
y un té perfecto. Él se marchó antes con una pareja de ciclistas que había
cazado al vuelo mientras desembarcábamos: él francés y ella canadiense de habla
inglesa, a los que iba a pasear en barca y que luego alojaría en el jardín o en
el apartamento con baño que tiene. Kebir trabaja de guía para turistas,
ornitólogos y aficionados, no creo que haya alguien mejor( tengo su wasap por
si alguien lo quiere); hace de barquero, guarda y hostelero, su familia es
agradable y si vuelvo, que volveré, pues Merja Zerga no tiene igual en el mundo
conocido, creo que llegaremos a ser amigos.
18 HACIA EL
RÍO LUCUS Y ARCILA
Nada puede
superar al día de ayer en Merja Zerga, pero hoy tampoco ha estado nada mal.
Iniciamos la marcha por carreteras locales, en no muy buen estado, hacia la
laguna endorreica de Barrha que nos gustó mucho en sí y por las aves que
estaban: muchas fochas comunes, cigüeñas, cormoranes...y curiosamente el primer
morito que hemos visto en Marruecos. Hay que atreverse por un camino de arena
húmeda de varios kilómetros con pendiente, sin problemas para un 4x4. El premio
lo merece y sobre todo si te alojas en el precioso"Riad des oiseaux"
que no enseñó Abdellatif y al que espero volver. Por la N1 a través de una
tierra rica llena de cultivos e invernaderos llegamos a Larache, que
atravesamos y al paso se notan edificios coloniales españoles. La ciudad está
en la desembocadura del río Lucus que serpentea por su llanura aluvial y sin
duda es la causa de que los romanos fundaran la ciudad de Lixus , cuyas ruinas
merecen una visita detenida que disfrutamos mucho. Los últimos 45 kms los
hicimos por la A5 por un peaje de 1,2€ y así llegamos a tiempo para perdernos
localizando nuestro alojamiento con la "ayuda" de Google Maps, pero
quedó compensado por la gentileza de Niimat. Arcila es otra ciudad con tres mil
años de historia, un poco turistizada pero con vida marroquí y en esta época
son ellos los que llenan restaurantes y comercios. Poco a poco vamos llegando
al final, con un poco de pena pero con la alegría de haber cubierto los
objetivos con los que comenzamos esta aventura controlada.
19 ADIÓS MARRUECOS.
En el barco de FRS, sentado, tomando un cuba-libre, a punto de salir para
Tarifa, escribo esta penúltima página de este diario del viaje al Trópico de
Cáncer. La última etapa, ha discurrido desde Arcila hacia Tánger por la N1 que
va cerca de la costa, se ve una playa casi continua hasta las Cuevas de
Hércules, dividida por nombre: Asilah, Sidi Kacem, Dallas y Achakkar y solo
interrumpida por las desembocaduras de los ríos Ghrifa y Mharhar que
desarrollan meandros en su tramo final y lagunas litorales en brazos
abandonados. Abundantes aves: flamencos espátulas, garzas, gaviotas,
Correlimos, cormoranes, etc. . Abandonamos la N1 para acercarnos a las Cuevas y
al cabo Espartel y de allí al puerto de la ciudad atravesando la Reserva del
cabo Espartel y el Parque Perdicaris con una vegetación frondosa y frecuentados
por lugareños. Finalmente la carretera antes de precipitarse en la urbe, se
adorna con mansiones muy buenas, dotadas de vigilancia, jardinería y limpieza
que ya quisieran otras zonas. Un buen remate que nos deja ganas de volver y
disfrutar de su naturaleza, la corrección de la policía y la amabilidad de la
mayoría de los marroquíes.
20
FELIZMENTE EN CASA, RECAPITULO. Hace 24 horas que llegamos tras 20 días de
viaje y 6.272 kilómetros recorridos comodamente sentados en el verdadero
protagonista del viaje que es un todoterreno Mitsubishi Pajero, conocido en
España como Montero porque el nombre del modelo original resultaba chocante.
Tiene más de 25 años y más de 400.000 km en sus engranajes y es de Pedro Romero
Zarco, mi amigo y acompañante, que lo puso a punto y lo avitualló de repuestos
por si acaso. El coche se ha portado muy bien y merece una medalla de oro y
todas las atenciones. Él y mi amigo Pedro con su paciencia han sido los
imprescindibles.
Sabiamente
documentados por libros, mapas y la experiencia de ambos y de algunos amigos
que conocen muy bien el Sahara Occidental y Marruecos, planificamo un viaje
diferente a los que suelen ofertarse a los turistas. No íbamos a ver ciudades,
ni a cruzar dunas en desiertos de arena, ni a montarnos en dromedarios o
burritos ni a comprar recuerdos en los zocos, ni visitar tiendas de especias o
monumentos, pero finalmente algo de todo ha habido, como ya sabéis. El objetivo
era conocer superficialmente los 3.350 km de costa marroquí y los
aproximadamente 700 kms de costa saharauí que hay hasta la bahía de Cintra,
dejando los últimos 300 km que hay hasta la frontera mauritania, por razones de
seguridad. Aunque el objetivo era descomunal creo que hemos visto de cerca o de
lejos toda la costa pese a que más de la mitad es acantilada y prácticamente
inaccesible. Hemos localizado y visitado 24 zonas húmedas litorales, algunas de
gran tamaño e importancia, donde pueden verse aves sedentarias o migrantes,
aunque de estas últimas en enero hay pocas. Hacia el interior hemos
incursionado algo para hacernos una idea del Sahara, el Anti-Atlas e
intensamente el alcornocal de La Maâmora, gracias a nuestro amigo José Manuel
que allí vive y trabaja. Ahora creo que sé la enorme ignorancia que tengo de
los espacios naturales de nuestro vecino del sur, prometo volver porque sus
habitantes son amables y educados. De momento me he traído recuerdos y fotos
para más adelante hacer una serie de artículos reposados y un poco más largos.
Esto es el final del diario y quizá el principio del resto. Muchas gracias por
leerme y apoyarme con comentarios.