SÁBADO 21 DE MARZO DE 2020
Ayer llovió, en mi casa 13,21 litros/m2, y como aquí siempre hace falta me alegró el día, lo mismo que la foto de mis sobrinietos Chema y Andrés con sus arcoiris , son un encanto y da alegría verlos compartiendo en estos días de preocupación la esperanza de su gesto.
Hoy sigue lloviendo mansamente y las nubes bajas pasan rapidas dejando ver el cielo azul que hay encima; mientras, me documentaba para un artículo breve que he escrito para animar a todos los que puedan a escribir diarios en estos momentos de tribulación, porque creo que es muy importante que la gente corriente dejemos MEMORIA de lo que vivimos y más cuando se está en circunstancias extraordinarias.
Escribía Ana Frank en su diario el 20 de junio de 1942: “No he anotado nada durante un par de días, pues quise reflexionar sobre
el significado y la finalidad de un diario de vida. Me causa una sensación
extraña el hecho de comenzar a llevar un diario. Y no sólo por el hecho de que
nunca había «escrito». Supongo que más adelante ni yo ni nadie tendrá algún
interés en los exabruptos emocionales de una chiquilla de trece años. Pero eso
en realidad poco importa. Tengo deseos de escribir y, ante todo, quiero sacarme
algún peso del corazón”. No era consciente de la importancia que tendría su
diario de adolescente en la construcción de la MEMORIA colectiva sobre el
horror nazi , mucho mayor que lo que de cualquier historiador o periodista.
Y por eso os animo a escribir vuestros diarios y si no os atrevéis a publicarlos de forma independiente como yo, podéis dejarlos a modo de comentarios en el mío. Entre todos escribiremos mejor esta época importante de nuestras vidas. Un abrazo