Hoy es la fiesta nacional de España,aunque no me gusta que se celebre el 12 de octubre, pues tiene un tufo entre imperialista y supremacista que me desagrada por hacerlo coincidir con el supuesto punto de mayor gloria patria que supuso el descubrimiento de América en 1492, cuando todavía ni existía España como nación y la "gesta" no fue de ninguna de las maneras una conquista de los españoles en su conjunto. Hubiera preferido que la fiesta nacional fuera el 6 de diciembre, fecha de la aprobación de la Constitución Española de 1978, sin duda el mayor acierto colectivo de los españoles en toda su historia y que abrió la etapa más larga de prosperidad que nunca como pueblo hemos disfrutado.
Escribo este artículo mientras se celebra el desfile de las fuerzas armadas que no me gusta nada porque no creo que sea necesario hacer desfilar a los militares y perder el tiempo y el dinero en fastos cuando sus compañeros se juegan la vida en Líbano, cercados por el agresor israelí o en los países bálticos frente a un ejército ruso imposible de parar con los medios allí desplegados. Personalmente comparto el sentido de la estrofa gongorina que cantaban George Brassens o Paco Ibáñez: "Cuando la fiesta nacional yo me quedo en la cama igual, que la música militar nunca me supo levantar". Y para colmo el desfile sirve para que algunos descerebrados insulten al presidente del gobierno, a todos ellos, les deseo que se queden roncos y si es posible que se resfríen.
Hoy llueve y las tierras resecas del sur de España acogen la lluvia con alivio. No hace día para pasear y sí para entretenerse en casa leyendo, escribiendo, oyendo música o viendo la televisión. Esta noche TVE emitirá un buena película documental: COLÓN ADN. SU VERDADERO ORIGEN, sobre las investigaciones lideradas por andaluces para aclarar donde están enterrados los restos del héroe del día, Cristóbal Colón, y cúal fue su origen, luego otra buena película española: 1898, LOS ÚLTIMOS DE FILIPINAS, sobre la heroicidad de los españoles que, al más puro estilo numantino, resistieron en la penúltima guerra colonial y para acabar la madrugada con carcajadas LA VENGANZA DE DON MENDO, la obra maestra de Pedro Muñoz Seca magistralmente, guionizada, dirigida e interpretada por Fernando Fernán Gómez, un magnífico programa muy español y nada triunfalista como corresponde a día tan solemne.
El mundo no está para muchas bromas, rodeados de tantas guerras, calamidades e injusticias pero hoy disfrutar de buena compañia será un buen lenitivo, esperando a que escampen las desgracias, que no la lluvia, os deseo un feliz día.