Powered By Blogger

viernes, 8 de mayo de 2020

DÍA 57 "ANDALUCÍA-BAVIERA"

VIERNES 8 DE MAYO DE 2020
Baviera en 1966 era para mí una cervecería con una amplia terraza que ocupaba casi todo el ancho de la calle Pastores, que como la Calle La Plata era una de las pocas  peatonales que había en Córdoba y que estaban ocupadas, más o menos como ahora, por los veladores de los bares o cafeterías. Sentados allí con una caña de cerveza  estabámos horas hablando, "ligando" o curioseando; de vez en cuando, nuestro amigo Aurelio, que era el único que disponía de dinerario, nos invitaba a unas gambas exquisitas ya fueran cocidas o a la plancha. Nos gustaba mucho porque las personas mayores que conocíamos prefería otros bares para parar.
En 1968 con mi padre y  con mis hermanos María Pilar y José María en un flamante R-8 la atravesamos de norte a sur  parando en Nuremberg y algún pueblo indeterminado de la ribera del Danubio, donde nos adentramos en el mundo de las fiestas populares bávaras tan parecidas a nuestras ferias, o al menos eso me pareció a mi, con  su caracteristico olor a fritanga, el nuestros de pescado frito, el suyo de salchichas que me parecieron exquisitas.
En 1990  estuvimos Lola y yo una semana de primavera en Munich, paramos en el hotel Müller pegado al centro y a un agradable paseo de la Marientplatz. Fuimos a la ópera, estuvimos en una recepción cervecera en el ayuntamiento, cenamos en una ruidosa cervecería como si estuviéramos en Sevilla  pero estábamos en Mónaco, que asi llaman a la capital de Baviera los italianos. Visitamos a una conocida que vivía en una casa  cerca de un lago...y todo nos gustó ,nos sentimos como en casa pero en una casa mucho más rica, y con gente que iba a la ópera con el traje regional.
En 1991 pasamos una semana en Saltzburgo con mi suegro y los niños y además de ver dos óperas de Mozart, disfrutamos de su campo que en realidad era Baviera, pues la ciudad está justo en el límite y en nuestro alojamiento rural todas sus vistas eran alemanas.
Pese a tener una de las rentas más altas de Alemania son mal vistos por los prusianos del norte por su acento peculiar,que les causa risa como el nuestro a los cenutrios incultos capitalinos, por vestir el traje regional en cuanto pueden, por beber  mucha cerveza y hablar alto y sobre todo por ser  católicos, tanto que su patrona es la Virgen María, como Andalucía que es la tierra de María Santísima.
Hace un mes empecé a seguir los datos regionales de la pandemia en los estados de Europa que son suficientemente grandes como para ser diversos y entonces el  indice de mortalidad de Andalucía duplicaba al de nuestros hermanos bávaros, pues ellos habían empezado una semana más tarde y aquí algunos tontos nos decían que nosotros lo hacíamos peor , lamentablemente fuimos subiendo delante de ellos durante dos semanas al doble de velocidad y luego ellos se han ido acelerando y nosotros frenando de forma que nos adelantaron el 5 de mayo con un muerto más por millón que nosotros y hoy  nos sacan  9,5, ellos con 162,6 muertos por millón de habitantes y nosotros con 153,1. ¿Alguien puede creer que es porque nosotros somo más listos que ellos?, pues bueno, si fuéramos primer ministro holandés es lo que diríamos , aunque hoy sus holandeses muertos,  315,2 por millón, sean más del doble que los nuestros, en una carrera ascendente que tienen todas las papeletas de ganar con su confinamiento "inteligente".
Hoy a la salud de mis conciudadanos europeos me he tomado la última Weissbier bávara que me quedaba, deseando suerte a todos, pues su suerte será mi suerte, incluso la de los holandeses, los pobres que no saben lo que hicieron eligiendo a sus gobernantes, como los pobres madrileños que pusieron de presidenta a una descerebrada proterva.