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domingo, 29 de junio de 2025

SUECIA 1

 


Estamos en Suecia, nos hemos venido a pasar el mes de julio lejos de Andalucía y de los calores que allí nos azotan en estas fechas y de lo que  para mí es aún peor, la saturación de veraneantes que disfrutan de sus seguramente merecidas vacaciones en nuestra residencia habitual de La Antilla. Me encanta vivir en Huelva el resto del año pero  no cuando la costa se llena.  Los últimos cinco años, cuando solo podía ir a la playa antes del mediodía y luego tenía que soportar el continuo ruido de los vecinos con sus máquinas, gritos y celebraciones que suele continuar de noche con motos  y coches ruidosos y rugientes conducidos por descerebrados con la música a toda pastilla,, para rematar algunas madrugadas con "simpáticos" que pasan gritando bajo las ventanas, soñaba con Suecia, con la Suecia que he visitado algunos veranos desde 1982, al encuentro de nuestra familia sueca: Christina, sus hijas Li y My, sus parejas y descendientes. Lola, que sin duda es la persona que mejor me conoce, hoy 29 de julio acabamos de celebrar las bodas de oro aquí en Suecia los dos solitos en la casa, dice que me quejo demasiado y que exagero y será verdad. Seguramente tengo idealizado este país, ya veremos si después de un mes opino lo mismo.
La foto es la vista principal del jardín,  pues estamos en una zona residencial  de más de cincuenta años llena de árboles y plantas y donde tuvieron que volar con dinamita bloques inmensos de granito para hacer las carreteras y las viviendas, pero el bosque ha tenido tiempo de recuperarse y es tan bonito que duele. El jardín está muy bien diseñado y mantenido, libre y verde cerca de la casa y al fondo un macizo floral donde liban diversos insectos, aunque los abejorros son los más conspicuos, destacando sobre las flores amarillas de la Silicaria punteada (Lysimachia punctata L.)., detrás cerezos silvestres con muchos frutos y alrededor robles, Azaleas (Rhododendron ponticm L.), Saúcos (Sambucus nigra L.),.. hace un rato, ruido de tormenta y un poco de lluvia para refrescar el ambiente  y regar. Al fondo el bosque de coníferas que descubriremos a fondo y que nos permitirá discutir entre nuestros dos puntos de vista.
Este mediodía hemos ido andando a comprar algunas cosas para completar los regalos que nuestros anfitriones nos habían dejado. El camino atraviesa el bosque y algunas pequeñas zonas residenciales y se ven senderos para perderse y buscar fresas y arándanos, es la época. El sonido de pájaros dominante es muy melodioso, de mirlos, una gran corneja cenicienta ( Corvus cornix) andaba cerca desafiadamente y las nerviosas lavanderas blancas (Motacilla alba) seguramente se afanaban  para alimentar a sus crías, quizá  pasaron este invierno en España huyendo de los fríos suecos. Una gaviota cabecinegra volaba, habrá que dedicarle también un tiempo a la fauna.
Pienso que soy muy afortunado de tener la posibilidad de disfrutar de esta experiencia, de  tener familia aquí, nuestras amigas suecas que conocimos hace cuarenta y siete años en San José ( Cabo de Gata) y una joven  familia española instalada en Uppsala  y ya con  dos hijos suecos que nos ha cambiado esta preciosa casa por la nuestra en la Antilla y eso hace que uno esté de verdad en casa. Continuará....