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viernes, 5 de enero de 2024

HAY REGALOS Y... REGALOS.

 


En general no me gusta el creciente desenfreno consumista en torno a la fiesta de Reyes. Es verdad que de niño me hacía ilusión esperar regalos , aunque casi siempre me quedaba la decepción, seguramente por exceso de deseos, pues en ese día se concentraba la suma de los de todo un año. Los que me quieren, procuran no regalarme cosas compradas que no se puedan comer o beber y yo en reciprocidad hago lo mismo, porque realmente soy muy puñetero y disimulo mal. Sin embargo "mencantan" los regalos gastronómicos que suelen traer los invitados a casa, pues se suelen disfrutar en el acto. En mis viajes no me gusta comprar cosas, por el tiempo que se pierde y sobre todo porque me angustia no acertar, porque la artesanía ocupa mucho espacio y porque cada vez las mercaderías son más parecidas en todos sitios. Yo formo parte de un familión compuesto por el conjunto de descendientes de mi madre: hijas, hijos, sus parejas, sus nietos y ya biznietos, acaba de nacer Pelayo que hace el número 47. Mi madre se encargó de cimentar la relación con encuentros navideños a su costa que continuamos haciendo ya sin su presencia física.  No sé cuándo se implantó "el amigo invisible", seguramente para no ser desbordados en nuestros encuentros por el teórico intercambio de casi mil obsequios entre más de 30 personas . El mecanismo hoy es muy simple pues solo participan los que quieren, nos apuntamos y quien se encarga nos empareja, al azar. Se acuerda un presupuesto aproximado. En un chat ponemos sugerencias y así cada uno solo tiene que regalar a otro que le es revelado. Este proceso se hace con tiempo y gracias a ello el regalo de este año para mí amiga invisible pude comprarlo al precio previsto en el "viernes negro". Yo he tenido mucha suerte pues  me ha tocado de amiga, una sobrina que conoce bien mis preferencias, meha regalado un buen vino completamente  desconocido para mí y dos libros, uno sobre recuerdos del franquismo  profusamente ilustrado con fotografías que disfrutaré en breve, y el de la foto que  ya he leído, es un ensayo gráfico sobre un tema candente, lo recomiendo por su claridad y belleza y porque mientras vivimos y disfrutamos van pasando cosas que nos llevan insensiblemente a la destrucción de la democracia, no la que anuncian machaconamente los muñidores del desastre disgustados por no gobernar y precisamente para camuflar sus sucias maniobras y por eso es bueno que alguien nos lo explique de forma sencilla y con ejemplo históricos, para que cada cual saque sus conclusiones. Mucha suerte con los regalos y  sigamos atentos a lo que pasa en nuestro  mundo para ayudar a evitar su destrucción, que el que advierte es solo "advertidor".