¡Han ganado las mujeres! y el machismo ha perdido esta batalla, sin medías tintas.
Disfruté mucho viendo el partido de fútbol que entronizó a las mujeres de la selección española como las campeonas del mundo. No vi nada más porque no me interesa ese tipo de espectáculo en el que lucen tantos figurones, más o menos representativos. He asistido avergonzado a las deposiciones del indeseable de Rubiales y el coro numeroso de "machotes" que lo sostiene, entre ellos los seleccionadores nacionales de fútbol, con lo fácil que hubiera sido ser un caballero a la antigua, pedir perdón y disculparse. Hace falta ser muy idiota para no darse cuenta que era una batalla perdida porque en España ya "solo el si, es si" y sin el consentimiento de la mujer todo ese tipo de manoseos es violencia contra la mujer. Los argumentos mafiosos y prepotentes del innombrable sirvieron en otra época, ahora son agravantes. Ha conseguido rehabilitar a Irene Montero que pese a sus torpezas ha sido clave en este cambio, debemos reconocerlo. Ahora falta aprovechar, que hasta la FIFA lo considera un apestado, para hacer el cambio profundo que necesitan las estructuras deportivas españolas . Las deportistas ganaron el mundial y deben ganar lo que queda de esta batalla hasta llevar a tanto machista indeseable a la cloaca a la que pertenecen.
