Esta noche ha sido algo mejor que las dos anteriores, parece que está haciendo efecto la mezcla de analgésicos, calor y ejercicios de estiramiento que me han prescrito. Sigo inquieto por el dolor y cuando han empezado los albañiles a hacer ruidos en la obra de al lado, me levanto y pienso que ya no puedo más y que me voy de EXCURSIÓN al Brazo del Este que hace ya 3 meses y 10 días que no lo visito y está tan cerca de casa, además dan lluvia a partir de esta tarde.... Otros necesitan los bares o salir corriendo por las calles y yo ver aves y si puedo fotografiarlas.
Como casi siempre habrá tráfico hasta el Polígono de la Isla y luego irá disminuyendo a medida que me adentre en las zonas de cultivo dedicadas ahora a habas, remolacha, olivar, etc... que rodean el paraje natural, vuelan rapaces y en los toncones de las alambradas destacarían jilgueros y abubillas. Se notará que estamos en primavera y bullirá de aves. Todavía no han empezado a sembrar el arroz. El cauce abandonado del Guadalquivir ha cargado agua y se verán cigüeñelas, flamencos, espátulas, fumareles, patos y muchos moritos, los de siempre. Ya se han ido las avefrías para Holanda y casi todas las lavanderas comunes y han regresado las canasteras (Glareola pratincola) como la de la foto, para mí el indicador más claro de la primavera, criarán aquí alimentándose de insecto y cuando sus crías estén listas volverán a atravesar el Sahara para regresar a sus tierras de invernada en África.
La nostalgia se suaviza con los recuerdos y de esos tengo muchos como para poder hacer de forma virtual la EXCURSIÓN, que haré en cuanto pueda. No es lo mismo pero consuela.
