LUNES 18 DE MAYO DE 2020
Ayer despedía a un antiguo amigo y hoy difundo el punto de vista de uno nuevo sobre un tema siempre espinoso y sobre el que debemos siempre reflexionar pues todos somos responsables en mayor o menor medida. Andrés y yo nos hemos reencontrado tras medio siglo de haber compartido la vida de escolares.
LA COVID-19, REABRE LA HERIDA DE LAS DOS ESPAÑAS
Aquello de unidos frente a la adversidad, parece hoy estar lejos de la realidad. Mas bien al contrario. Inmersos en plena pandemia, estamos asistiendo al enfrentamiento de posiciones extremistas y demagógicas que nada ayudan en la búsqueda de soluciones.
Por una parte la de partidos políticos que surgieron de movimientos ciudadanos a raíz de la última gran crisis económica, criticando los excesos del capitalismo, una corrupción imparable y desdeñando, en algunos casos, el modelo de estado vigente y que hoy forman parte del gobierno actual.
Por la otra, y como reacción a estos partidos y al reto constante al estado ejercido por los nacionalismos, una ultra derecha defensora de una España trasnochada, de valores y tradiciones anacrónicos y contrapuestos al respeto y a la pluralidad ideológica, que ha encontrado predicamento en una sociedad descompuesta, desencantada y huérfana de ideales, propensa a dejarse llevar por los nuevos salvadores de la patria, y que los ha situado como tercera fuerza política de nuestro país.
Esto ha provocado que, por motivos diferentes, el resto de los partidos políticos se escore hacia uno u otro lado, dejando libre el espacio donde la moderación y la capacidad de diálogo se encontraban y que fue lo que propició nuestra transición democrática y la elaboración de la Constitución del 78.
Con este panorama, nos aparece una pandemia de dimensiones y consecuencias imprevisibles que obliga a tomar decisiones rápidas y duras por los encargados de gestionarla. Cometiendo fallos e imprecisiones y actuando, en ocasiones, sin el consenso previo de la oposición que, en vez del necesario encuentro y colaboración de todos, que la magnitud del problema exige, aprovecha la ocasión para redoblar sus críticas al gobierno, haga lo que haga, con una estrategia de acoso y derribo, lo que provoca un nuevo escenario de enfrentamientos por esta clase política ramplona, inmoral y chabacana. Propiciando actuaciones desleales y oportunistas donde discursos egoístas y mezquinos, suplen a los necesarios acuerdos y compromisos que el momento exige.
Para completar el espectáculo ofrecido por nuestros políticos, la sociedad, confinada y preocupada por el cariz que toman los acontecimientos, enardecida por las soflamas y los discursos de sus representantes y con la facilidad que ofrecen las comunicaciones actuales, inunda a diario, medios de difusión, redes sociales, grupos de wasthsapp... , con publicaciones, afines a uno u otro bando, que se transmiten más deprisa que el virus, y donde, queriendo emular e incluso superar a los políticos, abundan las descalificaciones e insultos personales, a veces con contenido alarmista y catastrófico, sin que en muchos casos se conozca su origen y autor, terreno abonado para bulos, noticias falsas y verdades a medias. Contagiando de forma innecesaria la convivencia, afectando a las relaciones y haciendo que los versos de A. Machado sigan teniendo vigencia:
"Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas,
ha de helarte el corazón "
A la vez que, se aleja cada vez más, aquello por lo que el poeta y sus compañeros de la generación del 98 luchaban y reclamaban con su pluma, el principio de la libre discusión de todo y la tesis de una convivencia política basada en esa libre discusión.
¡No nos damos cuenta de lo fácil que es, perder todo lo conseguido cuando se agitan los más bajos instintos !
Andrés G. Ayllón
Añado el comentario sobre el artículo con la opinión de Rafael Granados,otro nuevo amigo del colegio recuperado:
Añado el comentario sobre el artículo con la opinión de Rafael Granados,otro nuevo amigo del colegio recuperado:
Querido amigo: estoy totalmente de acuerdo con tu magnífico análisis de la situación que estamos viviendo. No aprendemos y creo que con esta " clase " política, que solo ve la forma de ganar votos con la desgracia de sus por desgracia compatriotas, tampoco aprenderemos.
El hombre es el único animal que es capaz de tropezar varias veces con la misma piedra, espero que en las próximas elecciones tengamos algo de memoria y no tropecemos otra vez votando a los que hoy solo ponen palos en las ruedas de quién quiere y debe hacerlo bien.
Un fuerte abrazo
¡QUE ALEGRÍAS DAN LOS AMIGOS!
