Es un derecho fundamental que no debería discutirse por muy desagradables que nos resulten las palabras que se digan o las personas que las vomiten.El único límite para mí es contar mentiras que afecten a personas por muy políticas que sean, sobre todo si quien las profiere las difunde por cualquier medio de comunicación.
Si alguien cree que soy idiota, malo, cobarde, feo o molesto, es su opinión y debe ser libre de expresarla, otra cosa es que a mí me moleste y le dé la respuesta proporcionada que merece. Soy partidario del derecho a blasfemar y decir barbaridades. Normalmente quien lo dice no lo hace, suele ser una forma de desahogo, que usan más los más impotentes.. Si yo digo "me cago en dios" ¿Alguien sensato cree que voy a hacerlo, si es que ello fuera posible?, o si digo que Puigdemont o I.D.A. o algunos jueces o periodistas son unos sinvergüenzas y por ello les deseo la muerte o a cualquiera que haya hecho daño a propósito a mí patria ,mis seres queridos o a mi, para nada supone que vaya a hacerlo por mi mano, es solo un deseo que me gustaría se hiciera real, yo creo que es de sentido común que no puede ser punible.
Me resulta abominable que Hasel esté en la cárcel seis años por decir burradas en sus rapeados y me gustaría que no hubiera ido, pero también respeto su derecho a ser un mártir de la causa que defiende. La exaltación del martirio es una tradición muy cristiana y la iglesia católica y la ortodoxa adoran a miles y muchos de ellos sufrieron martirio voluntario por ejemplo al injuriar al emperador romano o a Mahoma en la Córdoba musulmana como San Eulogio. Por ello pido al gobierno que lo indulte, como ha hecho con muchos secesionistas que no se arrepienten y que gritan ¡Ho tornarem a fer!.
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