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martes, 25 de agosto de 2020

NEONORMALIDAD Nº 14 “LA VUELTA AL COLE” .

 

Pido disculpas por extenderme más de lo habitual en este artículo, pero creo que el tema lo merece y es imprescindible hacer un preámbulo, aunque al final vaya al grano y responda a la pregunta clave de  ¿QUÉ HACER CON LOS NIÑOS EN ESTE INICIO DE CURSO?, claro que según mi criterio de abuelo, medianamente informado .

Mientras galopa el número de infectados hasta alcanzar cifras del mes de marzo, en unas regiones mucho más que en otras, todo hay que decirlo, como ocurrió entonces, en este agosto se habla de ello y como pararlo, pero una vez que el gobierno de la nación con su ministro de Sanidad consiguió un acuerdo unánime de las comunidades autónomas en la brillante reunión del 14 de agosto sobre ¿qué hacer?, y aunque algunos jueces se empeñen en hacer imposible la tarea de salud pública, hemos pasado a poner el punto de mira de nuestros rifles en  la vuelta al cole que al parecer no está bien organizada por las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias legales en esa materia y en sanidad,  pero en una nueva vuelta de tuerca de la invención de la realidad a la que parece estamos abonados, en este tema también toda la culpa es de la imprevisión del gobierno de España, que tenía que haber previsto la irresponsabilidad de los gobiernos autonómicos, a juicio de tanto jacobino antiguo que le gustaría que no existiera en España más gobierno que uno, aunque fuera muy grande y  poco libre,  y de no saber coordinar de forma que esto sirva a los intereses de los que pretenden  derribar al gobierno cuanto antes, veamos los hechos.

El ministerio de Educación, sin tener competencias plenas salvo en Ceuta y Melilla lleva coordinando las acciones de todas las comunidades autónomas desde el principio, usando el mecanismo habitual de la Conferencia Sectorial de Educación, compuesta por la ministra, los consejeros y los responsables de los temas que se traten, eso sí, ahora por videoconferencia, pero siempre con orden del día y documentos previos; la primera  en pandemia fue el 25 de marzo para unificar en los posible  las actuaciones tras el cierre  repentino de los centros por la declaración del estado de alarma y el paso a la enseñanza a distancia, con un acuerdo unánime, la segunda el 15 de abril donde se acordó también de forma unánime diseñar de forma conjunta planes de contingencia para la vuelta al colegio, la tercera el 14 de mayo  y se acordó de forma unánime elaborar conjuntamente unas ORIENTACIONES que ayudaran a los centros y las consejerías a diseñar sus propios planes de contingencia para el inicio de curso. El ministerio envió con antelación un borrador elaborado conjuntamente con el ministerio de Sanidad y  que fue discutido  y enmendado en la cuarta reunión el 11 de junio y aceptado por todos salvo los consejeros de País Vasco y Madrid y que finalmente fue corregido y enviado a todos en un documento de 26 páginas, cuya lectura recomiendo vivamente, MEDIDAS DE PREVENCIÓN, HIGIENE YPROMOCIÓN DE LA SALUD FRENTE A COVID-19 PARA CENTROS EDUCATIVOS EN EL CURSO2020-2021, y como  fue publicado íntegro todos lo tuvimos a  partir del 23 de junio, incluso un particular como yo, que tras leerlo detenidamente, me pareció espléndido, claro y fácil de entender,  y como no podía ser de otra manera conforme con todo lo publicado al respecto en todo el mundo y teniendo en cuenta las experiencias conocidas de otros países como Suecia, Israel o USA, incluso trae una infografía esquemática del protocolo  a seguir en caso de que hubiera alguien que aparentemente estuviera contagiado. Tan claro debe estar que ayer vi un reportaje en un colegio andaluz que está adaptando la vivienda sin uso del portero para tener un espacio aislado donde confinar provisionalmente  a quien presente síntomas. Para completar las acciones de coordinación por parte del gobierno, el 16 de junio el consejo de ministros aprobó la transferencia de 2.000 millones para gastos extraordinarios de educación, cuando en este rubro las comunidades deben tener un amplio superávit por el dinero no gastado   en sustituciones, electricidad, agua, desplazamientos, etc..,por el sistema educativo en los cuatro meses que ha estado cerrado. Como se puede comprobar todo hecho  casi tres meses antes del inicio de curso, por lo que no parece justo acusar al gobierno de imprevisión y para nada veo necesario una nueva reunión de coordinación, aunque de todas formas nunca viene mal remachar los clavos.

 A continuación las consejerías han publicado sus protocolos e instrucciones para que los equipo directivo de cada centro elaboren su propio plan para este nuevo y extraño curso como lo han hecho todos los años, que esto es así  lo prueba el que el pasado viernes 21 de agosto mi hija  recibiera un bien elaborado documento de seis páginas del equipo directivo del colegio público donde mi nieto Juan cursará quinto de primaria  y que termina  con este texto  que sin ocultar la incertidumbre es tranquilizador : “Para todos ha sido un verano bastante extraño, con un segundo semestre de curso pasado muy difícil, y nos espera una situación bastante incierta en este próximo curso. Deben saber que desde la dirección del centro se hará todo lo posible por intentar dar respuesta a todos los retos a los que nos enfrentemos, aunque sea complejo hacerlo sin saber cómo y cuándo van a suceder. Quisiéramos pedirles la máxima colaboración en esta etapa, porque además de la salud de sus hijos e hijas, está también en juego la de los docentes, personal administrativo y la de las propias familias. Saben perfectamente que esto es una tarea de todos, y solo respetando al máximo las normas podremos tratar de minimizar los riesgos.

Y evidentemente, ningún protocolo garantizará la absoluta inmunidad de ninguna comunidad educativa, pero trataremos de ponérselo difícil al virus.

Gracias por su colaboración”

¿Que todo está bien?, seguro que no. ¿Que la Junta de Andalucía está siendo muy cicatera en los medios que podría poner a disposición de los centros?, es posible que sí, de hecho hay protestas sindicales porque no se ha hecho como en Valencia que se han contratado muchos más profesores para reducir la ratio realmente, aunque también es verdad que en Andalucía hay muchos más colegios rurales donde no es necesario reducirla más. ¿Qué los ayuntamientos  no harán su parte en lo referido a las pequeñas obras necesarias y el refuerzo de la limpieza?, a mi me extrañaría que no estuvieran en ello, porque están demasiado cerca de las comunidades educativas, para no hacer su parte.

Para demostrar que mi confianza fundada en que, a pesar de las protestas y las deficiencias que existen, los profesores y los centros escolares darán la talla y abrirán sus puertas con más garantías para los escolares que las que ahora tienen estando con sus familias viene desde hace mucho tiempo , os voy a contar una anécdota que me sucedió cuando yo tenía 33 años y tras una carrera fulgurante  aprobando primero la oposición  para ser profesor numerario de escuelas de Magisterio, luego ser director de dicha escuela universitaria y primer delegado socialista  de Educación en la provincia de Córdoba, fui nombrado   director general de construcciones y equipamientos escolares de la recién estrenada Junta de Andalucía en junio de 1984. Mientras se construían centros  a todo correr para solucionar los problemas de desdobles e incluso de tres turnos en algunas ciudades y se compraba equipamiento  para mejorar la docencia, no tuvimos otra ocurrencia que hacer caso de la sugerencia que nos dieron desde Protección Civil de acometer la necesaria elaboración de medidas de seguridad para la posible evacuación de los centros escolares en caso de emergencia que nadie había previsto nunca, pese a que en mis visitas a los centros escolares advertía de la locura que era la costumbre de tener todas las  puertas cerradas con llave, las puertas de salida solían abrir hacia dentro, la ocupación de los pasillos con grandes armarios que harían imposible la evacuación ordenada caso de incendio, terremoto o atentado terrorista; es verdad que en la época se puso de moda que cuando algún alumno no se había preparado un examen, llamaba desde una cabina anunciando la colocación de una bomba para que se desalojara por la policía y todavía andábamos quitando fotos de Franco de las salas de profesores. Total, tras comprobar que en la mayoría de los países se hacía desde mucho antes, nos asesoramos, aguanté los codazos  e incluso risas de algunos compañeros de la Consejería y en noviembre de 1985, Manuel Gracia, a la sazón consejero de Educación, firmó una orden por la que  se daban instrucciones detalladas para que los centros escolares elaboraran un PLAN DE AUTOPROTECCIÓN y las normas para la realización de un EJERCICIO DE EVACUACIÓN DE EMERGENCIA, que era imprescindible a esas alturas de los tiempos para garantizar la seguridad de los escolares  y no creo que haya nada más urgente ni importante que eso. Pues bien se armó casi una revuelta  en contra de hacerlo porque los claustros se negaban a hacerlo ellos , porque no eran expertos y porque no era su competencia, como si fuera posible hacer un plan de ese tipo desde fuera. Al final creo yo, se leyeron la orden, pidieron asesoramiento a los bomberos, como se les recomendaba y se elaboraron los planes y lo más importante se hicieron los ejercicios de evacuación comprobando puntos negros y fallos que se corrigieron. La explicación yo creo que es que el sistema educativo es muy resistente a los cambios y los profesores son muy conservadores en su arte, aunque sean de izquierdas,  y se resisten a que alguien les diga lo que deben hacer. Ahora muchos se están oponiendo a que se instalen cámaras en las aulas para que los alumnos pudieran seguir las clases desde sus casas, remando contra el viento   para mantener el secreto de lo que hacen, como si ello fuera censurable y sin entender la  utilidad que tendría.

Todo va a funcionar con seguridad para todos, pues los equipos directivos están trabajando, los profesores son competentes y los centros escolares serán mucho más seguros que la mayoría de los hogares lo están siendo ahora. Entiendo el miedo de muchos, azuzados por los medios que tienen cientos de opinadores que no cesan de asustar, pero  el problema es que cuando una actividad imprescindible como la educación o la socialización de los niños es imposible sin riesgo de contagio o de incrementar la R hay que decidir si se sigue haciendo o no, sabiendo que estamos privando a los niños de algo básico. Yo creo que como el riesgo para los niños es pequeño hay que abrir los colegios en septiembre y no exponer a los niños nada más que a ese contacto suprimiendo todos los demás de carácter festivo o comercial que no son necesarios.

Para mí la clave no está en  lo que ocurrirá en los colegios que estarán organizados y que siguiendo las instrucciones aislarán a los que parecen contagiados y además en el caso de que verdaderamente se compruebe que lo están, ayudarán al sistema de salud a que se aíslen los que tienen que aislarse, sin necesidad de rastreadores porque sabrán exactamente los posibles contactos, a diferencia de lo que está ocurriendo con los brotes derivados de reuniones de ocio que son la mayoría, la clave está en la colaboración de las familias que deben dar prioridad absoluta a la seguridad de sus niños frente a todo lo que no es necesario, como por ejemplo esos maravillosos desayunos colectivos tras dejar a los niños en el colegio, o ir al gimnasio o de compras no necesarias, o luego por las tardes los cumpleaños, visitas a los abuelos y fiestas varias que deberían suprimirse o cuando hartos de estar en casa nos llevamos a los niños a comprar o al cine, etc….

No, el problema no es el cole,  que debería tener prioridad absoluta sino lo que hacemos todos cuando no estamos en el cole.

 Finalmente yo  recomendaría a los colegios y a todos que además de cumplir las instrucciones que se han dado, hagamos lo siguiente:

1.-Que se den las clases en grupos al aire libre donde sea posible o el tiempo que sea posible, y donde no sea posible, en grupos lo más reducidos  que se pueda, en aulas muy ventiladas, y que sean la única unidad de socialización para  estudio, juego y alimentación. Nunca he visto a   un niño quejarse por frío y no creo que en la mayor parte de Andalucía vaya a hacer un frío insoportable pronto. Muchos colegios están en las afueras de los pueblos y otros rodeados de jardines, sería muy bueno usar esos espacios para dar clases al aire libre. Muy ventiladas quiere decir ventanas abiertas siempre.

2.- En primaria debería de haber un único profesor por grupo, de momento nada  de rotación por especialidades hasta secundaria.

3.- Prohibición absoluta de  patios de recreo masivos y actividades extraescolares.

4.-Orden absoluto en entradas y salidas con horario por grupos para garantizar que no hay “encuentros” en los pasillos y vigilancia policial para que los adultos acompañantes no se acerquen a menos de 50 metros de los colegios, que a los niños no les pasa nada por ir solos y no es necesario llevarlos hasta la puerta en coche, aunque se mojen un poco.

5.-Pedir urgentemente a los ayuntamientos que incrementen la plantilla de personal de limpieza para dar lejía, en las áreas comunes, de paso y aseos, si es que no lo han hecho.

6.-Que los niños mayores de 6 años lleven siempre mascarillas, salvo en sus aulas, y que no hay que hablar con nadie fuera del aula, ni en la calle.

7.- No hay que gritar, ni hablar alto, ni acercarse para hablar y tampoco hay necesidad de poner música ambiental que obliga a elevar la voz a todo el mundo.

8.-Continuar desarrollando estrategias de enseñanza a distancia por si fuera necesario.

9.-Para los niños menores de 7 años la asistencia  al centro debe ser como en Finlandia, solo para los que lo necesiten, aunque yo lo veo muy recomendable para su socialización.

10.- Prohibición absoluta de usar los aparatos de aire acondicionado,  porque la mayoría lo que hacen es recircular el aire dentro de las habitaciones y los filtros que tienen no sirven contra los virus.

11.- Las familias debemos dar prioridad absoluta  a los niños y a su educación y no hacer nada para infectarlos, por más ganas que tengamos de disfrutar de sus risas, abrazarlos y comérnoslos cuando todavía se dejan.

En fin, que los niños vayan al cole  con sus profesores y si se producen brotes, tranquilos, que serán mucho más fáciles de controlar que los debidos a las actividades de ocio o familiares como hasta ahora hemos tenido y  desde luego para ello no es necesario que el gobierno de España haga nada más , ya está bien de tratar de buscar un chivo expiatorio para nuestra inconsciencia o incapacidad, somos todos los demás los que tenemos que tomarnos en serio el futuro de los niños, si es que eso nos importa.