Esta semana ha nacido una
estrella en el firmamento político, es decir alguien capaz de brillar con luz
propia, que falta nos hacen. Esta semana corren de ella por las redes un video en el senado
respondiendo a Maroto y otro en el
Congreso, en la sesión parlamentaria de
control al gobierno de este miércoles respondiendo al portavoz de vox, valga la
redundancia parcial. En las grabaciones ella se faja contra los adversarios del gobierno con
una fuerza y una convicción que nos ha dejado a todos boquiabiertos. Los diputados de izquierdas se han levantado
para aplaudirla, si también los de podemos que en otras ocasiones la tachan de ser de derechas, sobre todo cuando
han de negociar con ella, como si ellos tuvieran la oficina de acreditación de
la izquierda. El presidente ha disfrutado y se le notaba en la cara y en la
expresión corporal. Ella lo ha hecho tan bien que ya la prensa contraria al
gobierno especula sobre que le hace sombra al presidente.
Pedro Sánchez, tiene un buen
gobierno con personas capaces competentes y brillantes y entre ellas sin duda destaca
Nadia, la hija de José María Calviño que fue director general de RTVE con
Felipe González. Con sus cincuenta y cuatro años recién cumplidos es una mujer
sobradamente preparada intelectual, académica y profesionalmente y por eso Pedro
Sánchez la nombró vicepresidenta tercera de su gobierno, luego segunda y
finalmente vicepresidenta primera pese a ser independiente, lo que demuestra
que el presidente tendrá muchos defectos
pero no parece que le asuste rodearse de
personas inteligentes y si son mujeres pues mejor.
NADIA
CALVIÑO era tildada de ser de derechas
por quienes siempre se creen que ellos son la auténtica izquierda, pero
afortunadamente se van rindiendo a la evidencia porque ella es capaz de defender las políticas progresistas del
gobierno de coalición con brevedad, convicción e inteligencia, como sin duda
también lo hace la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz . Hasta ahora era una especie común que muchos
creían que las políticas sociales del
gobierno se hacían gracias a Unidas Podemos y siempre con la oposición de ella, que era una señora de derechas que los
poderes fácticos habían obligado a colocar en el gobierno para frenar la deriva
revolucionaria. Ella con dos intervenciones ha destruido el mito y ya brilla
con luz propia.
A mí me gusta ver las cosas desde otro punto de vista, sin dogmatismos, y está claro que gobernar en coalición, y más con una fuerza política tan diversa como UP, es un ejercicio muy difícil que obliga a estar siempre negociando y a ella en medio de las crisis sin fin en las que están teniendo que gobernar, le tocaba ser, por encargo del presidente, quien ponía los pies en la tierra mientras otros pretendían asaltar los cielos. Los que hemos negociado a lo largo de nuestra vida muchas veces, sabemos que en la negociación para llegar a acuerdos siempre hay que regatear, aunque yo tuve que aprenderlo a golpes pues al principio creía que exponiendo los hechos y las razones el acuerdo fluiría fácilmente sin regatear, pero eso era no conocer la naturaleza humana. Lo primero que se debe hacer es conocer la posición del otro, luego si es un asunto económico ofrecer lo mínimo que no sea ridículo y luego ir acercando posturas para que al final el otro quede satisfecho, a veces con menos de lo que tú estaría dispuesto a pagar y esto lo aprendí con los sindicatos. Si hablamos de política y debes llegar a un acuerdo con uno más de derechas que tú, la propuesta ha de parece casi revolucionaria y si el otro se cree más de izquierdas que tú, entonces la propuesta inicial ha de parecer de derechas para que el acuerdo sea posible en la franja común que casi siempre se tiene con cualquiera. Sin este teatrillo de tira y afloja no hay acuerdo posible entre diferentes.Lamentablemente a veces eso hace parecer débil al gobierno, sobre todo para los que quisieran derribarlo. A lo que parece y sin quitar un ápice de mérito a María Jesús Montero que es quien ha liderado la negociación presupuestaria, Nadia Calviño no solo es una especialista en la negociación, sino que tiene capacidad de liderazgo y eso es una buena noticia para los que queremos que las elecciones de final de 2024, sigan permitiendo un gobierno progresista.