Hoy 20 de julio, es un día caluroso pues al mediodía la temperatura exterior a la sombra es ya de 29,7ºC y la humedad relativa del 39% , pero a la sombra se está bien pues sopla una brisa del norte que mueve las ramas de los árboles y va empujando unas sutiles nubes blancas. Acaba de pasar en vuelo bajo una pareja de Saab 39 Gripen que habrá despegado de la base de Ärna, a 10 km de casa, este tipo de cazas de producción nacional son los encargados de defender la soberanía territorial del reino.
Lola está en el jardín a la sombra, Lucía y su familia en Strägnäs para visitar a Christina, que fue su madre sueca tres veranos y yo estoy dentro de la casa guisando y escribiendo pues el ordenador no estaba cargado.
Ayer 19 cuando regresaron de visitar Estocolmo me fui con Lucía de excursión a la Linnaeus Hammarby, casa de veraneo de Linneo. Cuando al final del nombre latino de cualquier especie vegetal veáis "L.", o animal "Linnaeus", quiere decir que ese nombre fue fijado para la ciencia por Carl Nilsson Linnaeus, nuestro Carlos Linneo, doctor en medicina, geólogo, botánico, entomólogo, pero sobre todo taxónomo y de 1722( con 15 años) hasta 1778 ( con 71 años) creó y desarrolló la taxonomía o clasificación de los seres vivos que seguimos usando de manera universal y que permite la comunicación científica, sin los errores a los que llevaba que en cada lugar cada especie se nombraba en el idioma local. Es muy sencillo, en 1735, desarrolló sus sistema de nomenclatura binomial usando el latín y escribiendo siempre en cursiva primero el género empezando con mayúscula y en segundo lugar el nombre específico de la especie escrito en minúscula, y luego se acostumbra a poner el nombre o abreviatura del descubridor que no debe ir en cursiva. A partir de él todos los hicieron como él, coincido con Rousseau que le envió con un amigo el siguiente mensaje: " Dígale que no conozco a un hombre más grande en la tierra".
Aunque en Uppsala a menos de un kilómetro de la catedral está su museo en la casa donde vivió Linneo con su jardín botánico y a la misma distancia el inmenso Linneanum, jardín botánico de la Universidad construido tras su muerte, y que son un placer visitar siempre que que se pueda pero son cosas hechas después de su muerte en su memoria, yo recomiendo empezar por lo auténtico por lo que él hizo para su disfrute, yendo a su casa de veraneo a 13 km en medio de la campiña, una granja que compró en 1758, ya con 51 años para disfrutar del aire libre lejos de la sucia ciudad que entonces era Uppsala y que tras su muerte, allí, fue residencia de su viuda Sara Lisa Moraea, que sin duda tuvo mucho que ver en la vida de nuestro hombre.
Lucía es ingeniera superior de Montes y sabe botánica y sobre todo de árboles, cosa en la que yo soy un ignorante, creo que los dos pasamos dos horas maravillosas paseando por sus espacios libres llenos de plantas de todo tipo. Me encanta compartir cosas con ella y hace tiempo que no habíamos tenido ocasión. Especialmente interesante es el hortus siberiensis donde ubicó las especies siberianas que le envió Catalina II, la Grande, de Rusia. Estuvimos solos, adrede, pues el museo cierra a las 17 y llegamos a las 18, a sabiendas de que se podía entrar a pasear por sus senderos, sentarnos en sus piedras y bancos, que era lo que realmente nos interesaba. Las casas de madera parecen auténticas y la del ala este destaca por tener el techo con vegetación que eran comunes en la zona en 1753 cuando Linneo lo describió, estos techos tenían una flora especialmente adaptada a hábitats secos, como Bromus tectorum, derivado del latín tectum=techo.