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sábado, 9 de mayo de 2020

DÍA 58 "ANDALUCÍA-SUECIA"

SÁBADO 9 DE MAYO DE 2020
Me gusta Suecia muchísimo y amo a los suecos, sobre todo a algunas suecas que son nuestras amigas, como si fueran de la familia. Suecia me gusta porque es verde, de una orografía suave, hay agua por todos sitios, está moderadamente vacía y normalmente no hace mucho calor en verano, nunca he ido en invierno por si acaso; luego además está Olof Palme,  que conocíamos bien los demócratas españoles por su apoyo a nuestra lucha, recuerdo emocionado cuando vi su imagen en  la página 99 del ABC del sábado 4 de octubre de 1975, era primer ministro, iba por un mercado de Estocolmo con una hucha  y con un cartel en el pecho que decía: FÖR SPANIENS FRIHET ( para la libertad de los españoles), y el ABC en un ejercicio de estupidez o de cinismo nos sacaba la foto para criticar la acción "hostil" a España, yo con 23 años estaba en la enfermería del cuartel de Lepanto en Córdoba, saliendo de mi última guardia como enfermero antes de licenciarme y la foto me llenó de esperanza. 
Mi relación con los suecos empezó al poco,  en el verano de 1979 que pasamos en San José (Cabo de Gata, Almería),, estábamos en un apartamento en la misma playa y al lado solía ponerse la familia de Paco Juan, un médico almeriense muy agradable  y un día apareció por allí Christina con sus dos niñas y nos las presentó, nuestra amistad dura desde entonces, ella es un arquetipo de sueca: pelo rubio casi blanco, alta, ojos azules, culta, decidida y con mucho genio. Ella, sus dos hijas, Li y My, que estuvieron "au pair" en Córdoba, 4 nietas, un nieto y una biznieta con sus parejas forman parte de nuestra familia y nosotros también de la suya. Con Christina, 11 años mayor que yo y con Li 10 años menor  mantengo contacto habitual y me tienen al tanto de como está la familia y como van las cosas por allí.
Luego nos hemos visitado  allí o aquí cuantas veces hemos podido, por lo que he vivido algo en Suecia en contacto con sus amigos  y vecinos, y me siento muy a gusto entre ellos, la última vez en septiembre de 2014, durante dos semanas, coincidiendo con una campaña electoral. La foto hecha el sábado 13 de septiembre retrata un mercadillo suburbano y sirve de muestra de que a ellos también les gustan las concentraciones deportivas, políticas, festivas, solidarias, subastas y para comprar barato que también hay por aquí.
Los suecos son muy acogedores pero guardando las distancias, son muy caseros, seguramente obligados por el frío, de hecho en verano si son de bares y terrazas. Sólo voy a daros un dato,  en  Strängnäs, capital de la provincia de Södermanland(la tierra de los hombres del sur), una deliciosa ciudad de quince mil habitantes no había a principios de  septiembre ningún bar o cafetería abierto por la tarde. 
Aunque son una sociedad políticamente muy variada, suelen creer en su gobierno  y en que esté hará lo mejor por ellos, pues por eso los han elegido; esto está cambiando un poco pues hasta ahora solo se notaba quien era de derechas o de izquierdas, porque los primeros eran monárquicos y lucían bandera sueca en sus casas, y los de izquierdas no, más o menos como aquí; tras los gobiernos conservadores que debilitaron las políticas sociales de la socialdemocracia y el crecimiento de la extrema derecha que como en España es la tercera fuerza política, no voy  negar que hay un poco de crispación como en todos sitios, pero... al estilo sueco.

Por eso, cuando en Suecia el gobierno progresista de coalición decidió seguir la estrategia  de no  confinar a la población sino recomendar medidas razonables para ralentizar  el contagio, supe que allí funcionaría lo que en España, Francia o Italia sería imposible. Porque en Suecia no abundan "los maestros liendres que de todo saben y de nada entienden", es decir que allí si el gobierno recomienda algo basado en la opinión de expertos sanitarios, los suecos entienden que es una orden hacer lo correcto y lo siguen muy mayoritariamente, y no hay ninguna fuerza política responsable que diga lo contrario, casi como aquí, pero solo casi. 
Os voy a contar dos anécdotas que nos ocurrieron en 1982, una calurosa tarde de verano que decidimos cenar pollo asado en una especie de asador con merenderos al aire libre, como  no se podía consumir alcohol en público salvo en los lugares autorizados para ello, estábamos comiendo con agua, llevábamos cervezas frescas en la autocaravana y  fui a por ellas; solo la mirada asesina de Christina me frenó y tuve que beberla dentro y a escondidas. La otra ocurrió un poco antes, la noche que  llegamos en coche a su casa, trayendo de España un cargamento de botellas de vino  y licores, Sin exagerar llevaba 36 botellas de vinos y licores que era el mejor regalo que le puedes llevar a un sueco, como es lógico entre los tres nos bebimos 2 botellas de vino y cuando iba a salir a depositarlas en la basura, me dijo que solo una para que los vecinos no pensaran que eramos unos borrachos.
A las personas mayores de 70 años les han "recomendado" que no salgan de sus casa nada más que para dar un paseo y es lo que hacen,  el resto sigue las medidas de distancia social con poco trabajo, pues allí no suelen hacer bullas como las nuestras,que hasta en las colas nos ponemos muy apretaditos, salvo en ferias y eventos que ahora están muy limitados y los que pueden teletrabajar lo están haciendo y los niños van a los colegios y gracias a ello su actividad económica continua con un descenso mucho menor  que en los países que hemos optado por el confinamiento severo que ahora hay que  desmontar cin cuidado, para recuperar un poco de actividad económica de la que dependerá nuestra supervivencia.
Aunque su mortalidad duplica ampliamente la de Andalucía, no llega a las tasas de otras regiones españolas y pese a tener ayer una letalidad (12,6%) superior a la media española(11,8%)  no han tenido colapso en sus urgencias, todavía.
Ojalá tengan éxito y prueben que el confinamiento obligatorio no es necesario para salvar vidas,  aunque aparentemente parezca que tienen menos éxito que otros países nórdicos porque tienen más muertos ahora, seguramente  con su método está quedando más población inmunizada, de todas formas me ha llamado la atención que no estén haciendo análisis poblacionales en una muestra  seleccionada para que sea representativa como la que se está haciendo en España estas semanas, ni tampoco hayan hecho masivamente pruebas como en Alemania, lo que explicaría el increiblemente bajo dato de positivos que tienen que es solo del 0,27%, menor que el de España que es de 0,47%, lo que parece contradictorio . Los muertos habrá que contarlos al final para saber quien ha hecho lo mejor.
Suerte, para Suecia, que también será nuestra suerte.