Powered By Blogger

domingo, 19 de marzo de 2023

TAMAMES NO DESVARÍA

 



Nadie debe menospreciar la importancia de la moción de censura que se debatirá  esta semana, porque si bien es verdad que la presenta Vox y la justificará  su líder Abascal, el candidato es Ramón Tamames que merece rancho aparte y un respeto intelectual al menos por la importancia que ha tenido en la formación económica de miles de economistas y universitarios en general. Si yo fuera presidente lo escucharía atentamente desde mi escaño, incluso tomaría notas, pero no entraría a debatir con él, pues no hay nada que ganar en ello y no es políticamente relevante criticar al profesor por  dejarse utilizar, mejor dejarlo pasar.

Cuentan que Santiago Carrillo  en 1980 respondió: “Ramón desvaría” cuando este por dos veces en la prensa se pronunció a favor de que el presidente  Suárez fuera sustituido por un militar al frente de un gobierno unitario y  multipartidista, lo que era un lugar común en los cenáculos madrileños y era defendido por políticos de todos los colores que parecían no ser conscientes del peligro que suponía volver a poner a los militares por encima de los civiles, por muy graves que fueran los problemas que entonces nos aquejaban; esto pudo servir de falsa justificación del inminente golpe de estado del 23 -F que en bambalinas se estaba preparando. Tamames no desvariaba sino que  lo sabía claramente, incluso creo que a él le ofrecieron ser ministro del gobierno que encabezaría el general Armada que lo conocía y lo apreciaba, o sea que sabía más que  el viejo zorro de Carrillo a ese respecto. Así que además de respeto, cuidadito con el viejo, que puede saber más que los ratones” coloraos”.

La versión que conocemos de su discurso, sin duda un borrador muy mejorable, puede resultar atractivo a un electorado progresista, si no es muy delicado con el hecho de compartir el discurso, rancio, falso y catastrofista de la derecha sobre el gobierno de Pedro Sánchez y la etapa de Zapatero hasta extremos  ridículos culpándolos de todos los males que nos afligen y que el gobierno que el presidiría tendría que corregir, incluyendo el reconstruir el Fondo de Garantía de las Pensiones hasta la cifra de 72.000 millones, cuando todos sabemos que quien alegremente se lo gastó para bajar los impuestos a los ricos fue Rajoy y pese a  las dificultades económicas este gobierno ya ha empezado a restituirlo. Incluso cuando pone por las nubes a la Unidad Militar de Emergencias, guiño al Ejército, no tiene la elegancia de decir que fue una creación del gobierno de Zapatero y que en su momento fue muy criticado por el PP.

El borrador que conocemos tiene objetivos muy estimables y que ya desarrolla el gobierno como los referidos al aprovechamiento del agua,  al abuso bancario, medio ambiente, control de las migraciones y sobre todo la claridad con la que defiende el estado del bienestar, la semana de cuatro días laborables, etc. Pero critica el incremento del Salario Mínimo Interprofesional e incluso comete un pequeño error de cálculo en el porcentaje de disminución del número de turistas.

Deseo que Pedro Sánchez  no entre a debatir sobre el programa de gobierno  de Tamames, pues creo que esta moción de censura no va de eso  y lo que cabe es utilizar el turno para desmontar los falaces argumentos de Vox, la derecha en su conjunto incluidos los medios y empresarios afines que siempre han considerado ilegítimo cualquier gobierno de izquierdas en España,  aunque ahora todos ellos sean de Felipe González olvidando que conspiraron suciamente para derribarlo como hicieron con Suárez. De hecho, yo no intervendría pues el Reglamento del Congreso no le obliga y dejaría que se fajara el portavoz parlamentario del PSOE, Pachi López, que siempre sabe encontrar el tono justo y estoy seguro de que no se entretendrá en discutir lo que es sólo  un esbozo de preámbulo de inicio de  programa y  simplemente valore las reflexiones que contiene en lo que puedan servir para mejorar la acción de gobierno, centrando su intervención en  la descalificación de los pretextos falsos  argüidos en esta nueva intentona extemporánea de Vox que solo pretende desestabilizar a un gobierno que irónicamente se basta y se sobra  para ello. Respetar sin condescendencia al viejo profesor será el mejor camino para pasar rápidamente página  y así centrarnos en lo importante que son las próximas elecciones. Que otros vociferen si les gusta.