Cuando se ha pasado bien, cuesta irse y los últimos días resultan menos agradables, aunque hayas estado en una casa agradable, por eso suelo hacer cosas agradables para recordar. El domingo 27 a las 7 de la mañana acompañé a Lucía, Eduardo, Edy y Juan al pequeño aeropuerto de Västeras de donde salía su vuelo a Málaga y luego me acerqué a visitar el Grabado Ramsund (Sigurdsristningen), una joya vikinga que ya conocía y a la que quería dedicar un rato y tuve suerte pues llegué y estuve solo más de media hora. Está en medio de la nada, en un brazo del lago Mälaren, muy cerca del bosque de hayas más al norte de Europa, o al menos es lo que dicen. Por el camino tuve que hacer una cola de 40 minutos por un accidente sin graves consecuencias, un alcance, pero como alguien tuvo que avisar a la policía y los servicios de emergencia llegaron a tropel, nos pararon y hasta que no se fueron todos tras barrer los cristales no pudimos movernos, cosas de la seguridad nórdica.
El Grabado RAMSUD, con 4,7 metros de ancho es quizá la mejor de las ocho rocas graníticas con grabados e inscipciones rúnicas sobre la leyenda de Sigurd Sigmundarson Fáfnisbani (Sigurd, hijo de Sigmund, verdurgo del dragón Fáfnir), que es el equivalente noruego de Siegfried, el héroe alemás, conocido como Sigfrido, y que tanto gustaba a Richard Wagner. Podeis ver los detalles en la foto y se aprecian con claridad los personajes y las acciones de la leyenda que están talladas en la piedra que en realidad tenía como finalidad hacer público que Sigrid,la esposa de Sigurd y como homenaje tras su muerte financió la construcción de un puente cercano, como claramente, para quien sepa nórdico antiguo, dice la cinta. Lo que más me gusta de la leyenda, que es truculenta pues mata además de al dragón, a su padre adoptivo, es que el héroe tras chupar la sangre del dragón se vuelve clarividente y entiende el siginificado del canto de un pájaro, pero no un pájaro cualquiera, sino de un pequeñin frecuente en la zona, un trepador azul ( Sitta europaea L.), cuyos chuic-chuic se oyen con frecuencia.
Luego visita de despedida a Christina en su casa , estuvimos varias horas charlando, comiendo y bebiendo café y zumo con vistas a Strägnäs y planeando un próximo viaje juntos en el barco correo por toda la costa noruega desde Bergen a Kirkenes, pasando por el Cabo norte hasta solo 10 kilómetros de la frontera rusa. Ha sido la última charla, por ahora, de una conversación que empezamos en San José, Cabo de Gata, hace 47 años y que nunca hemos interrumpido.
Recoger y hacer las maletas es mucho más sencillo a la vuelta, pues se trata de meter todo lo tuyo y comprobar que con menos de la mitad del equipaje hubieras tenido bastante, ya que estabas en una casa con lavadora, pero creo que esto nos pasa a todos todas las veces. Camino del aeropuerto observas que han comenzado a cosechar los cereales que a la llegada estaban verdes y que solo permanecen verdes los bosques y las praderas . Entregar el coche, que ha hecho casi cinco mil kilómetros no tuvo ningún problema, aunque en la factura que me han enviado hay un cargo que no entiendo, así que todavía estoy pendiente de que contesten la reclamación y me expliquen los 50€ de diferencia. El vuelo de 4 horas y media nos resulta pesado pues va lleno y nos toca detrás una niña impertinente que golpea con las piernas nuestros asientos y al lado un sueco de voz potente, de barítono, que habla mucho con sus amigos, pero las vistas dede la ventanilla son variadas pues el recorrido pasa por lugares que se reconocen. Al llegar a Faro nos esperan sonrientes nuestros amigos Concha y Pedro y ya estamos en casa, hasta la próxima vez.