Desde hace 24 horas en mi casa ha llovido bien, el pluviómetro ha recogido 34,29 l/m2, que no está nada de mal y sobre todo porque ha sido de forma suave; desde primero de octubre han caído ya casi 550 litros, lo que para Dos Hermanas no es un mal año, así que estaba muy contento, pero como me he ido retrasando en escribir estas notas ha venido la realidad a cambiarme el estado de ánimo.
Salimos a aplaudir al personal sanitario y decimos que son nuestros héroes y como héroes los vemos lejanos, por eso cuando por wasap te enteras de que tu hermana Nanda, enfermera, ha dado positivo en el test, es como si te hubieran dado un mazazo y luego te invade una profunda TRISTEZA que no me ha permitido escribir porque por dentro soy muy sentimental y se me hace un nudo.
He ido al jardín y he recogido este geranio reventón para ella, con todo mi cariño.
Somos una familia muy grande y alguno tenía que ser el primero. Está claro que ella como enfermera en su centro de salud y sus compañeros en todos sitios, están en primera línea del combate contra el virus y por eso están siendo los más afectados, por protegernos a los demás.
Estoy seguro que ella va a superar esta crisis con el espíritu de entrega que le caracteriza y seguirá trabajando con el ordenador y el teléfono en su casa con más ahínco para no dejar solos ni a sus pacientes y menos a sus compañeros y que una vez vencido el virus en su cuerpo, su sangre estará llena de los anticuerpos que necesitamos para afrontar esta pandemia. ¡No sabe el virus con quién se ha metido!.