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viernes, 31 de marzo de 2023

PERGOLESI EN NÁPOLES

 




STABAT MATER  de PERGOLESI en la iglesia de San Fernando di Palazzo .

Lo mejor de los viajes no lo sabes hasta que llegas. Estoy en  Nápoles que es una  gran ciudad caótica y peligrosa porque los vehículos no respetan los pasos de peatones, incluso motos con tres viajeros te asaltan cuando lo intentas, pero está llena de monumentos y espacios monumentales, muchos descomunales. Resulta muy  bonito el Castelnuovo, al que no pudimos entrar porque estaban montando un programa de TV con tres unidades móviles. La piazza del Plebiscito era a dónde nos dirigíamos  una vez que desistimos de ir a la isla de Procida como era nuestro plan, por imposibilidad horaria.  La plaza resulta desangelada pese a estar flanqueada por enormes y monumentales edificios entre ellos el Palazzo Reale y la basílica de San Francisco de Paula, tipo Pantheon, menos mal que un coro ensayaba en su interior llenando todo de música. Fuera, unos 400 carabineros formando cuatro compañías evolucionaban disciplinados por el enorme campo de maniobras.Ya entonados regresábamos hacia el Teatro de San Carlo que es una maravilla por dentro y la galería comercial Umberto I, cuando vimos la iglesia de San Fernando di Palazzo mucho más discreta y que invitaba a entrar. Es la típica barroca italiana perfectamente decorada a la que no le falta un detalle y en la que a un buen  decorador le costaría mucho añadir un cuadro más. En una sala tienen un maravilloso pesepre ( belén napolitano) ambientado en el XVIII  que por si solo merece la visita. Esta iglesia es la sede de la Archicofradía de Nuestra Señora de los Siete Dolores que en honor a su titular encargó a mi tocayo Pergolesi  en 1736 su Stabat Mater, el músico con 26 años y enfermo de tuberculosis estaba en las últimas y echó  el resto, es una de las pocas composiciones que me emocionan profundamente. Pues  bien esa cofradía, hoy Viernes de Dolores   con diez buenos músicos napolitanos la interpretaban  dos horas después, de modo que regresamos al hotel a descansar un poco y para que mi nieto tomara su Nintendo  y asi estar más entretenido los 40 minutos de música. En compañía  de otros quinientos aficionados viví uno de los mejores momentos del viaje y es el primer día .