Hoy es el día que más
felicitaciones recibo porque San Juan se celebra con mucha alegría en muchos lugares de España y
por eso comienzo mi último artículo de este curso dando las gracias a los que
ya me han felicitado y a quienes lo harán, pero hoy no voy a escribir de mí
sino de mi tocayo el presidente Moreno, porque
quiero felicitarle muy efusivamente no por la trivialidad de portar mi nombre, que desgraciadamente también porta el
anterior rey, sino por haber alcanzado un triunfo rotundo en las elecciones del
último domingo.
A muchos le sorprenderá que
dedique un artículo a felicitar a quien
no era mi candidato, pero yo no soy un forofo de nada y hasta cuando al fútbol pierde
España contra un equipo que lo hace mejor, disfruto. Hace años que no veía una
campaña electoral tan bien hecha, desde la elección de la fecha, la hábil
utilización de las encuestas que desde el principio lo dieron por ganador, tanto
que no tuvo que explicar nada de su programa, le bastó con orillar las
pretensiones de VOX y dejar que la izquierda siguiera encelada con ese señuelo
que a nadie preocupaba, mostrando a las claras la poca solidez de la campaña de
Espadas y las profundas divisiones personalistas de la izquierda de la
izquierda, y simplemente se centró en lucir su buena imagen de hombre educado y noble, que sin
duda es lo que parece, transformándolo en su principal activo, nada de hablar de lo hecho ya como presidente
y de promesas para el futuro. Con ello y
gracias al sistema D’Hont de asignación de escaños, el presidente Moreno ha
conseguido brillantemente cumplir su objetivo de continuar siendo presidente pero con mayoría
absoluta, alcanzando el resultado óptimo de la serie de elecciones autonómicas, porque
aunque el PSOE alcanzó muchas mayorías absolutas, incluso superando el 50% de los
votos emitidos, en este caso el PP ha batido el récord pues cada escaño le ha
costado solo el 0,7436% de los votos,
mucho menos que el mejor resultado de sus adversarios que fue el 0,7995%. Por
eso aunque yo creo en la suerte, para tener tanta hay que hacer las cosas muy
bien como yo creo que lo ha hecho el candidato del PP.
Es curioso que siendo el
presidente Moreno el que revalidaba o no su cargo, el resultado para la opinión
mediática sea la derrota del PSOE, que iba de aspirante con un nuevo candidato
mucho menos conocido. Esto sucede no por casualidad sino fruto de un excelente
trabajo de comunicación política que está sabiendo sacar del pozo de la
corrupción al PP y presentando como
nuevo, lo de siempre, para llevar a Núñez a la Moncloa y desalojar a Sánchez,
ilegítimo como todas las personas de bien ya saben, porque no han parado de decirlo desde que él desalojó limpiamente a Rajoy mediante una moción de censura, brillantemente ejecutada. Nos esperan meses turbulentos,
porque obviamente la derecha con su mayoritario apoyo mediático no va a cejar
en morder al gobierno y este se mantendrá contra viento y marea hasta agotar la
legislatura que termina el 10 de noviembre de 2023 y después de esta fecha las
elecciones tendrían que celebrarse antes de Reyes del 2024.
Esta claro, para mí, que Moreno
ha triunfado porque ha sabido mantener su electorado y succionar electores de
VOX, PSOE y sobre todo de Ciudadanos, ayudado por la mala campaña del PSOE y la
situación a su izquierda. Las mayorías absolutas del PSOE se obtenían desde una
posición de centro izquierda y está claro que desde la aparición de Podemos, Pedro
Sánchez dió un giro a la izquierda pero descuidó el centro, lo que ha permitido
a un candidato de derechas, pero educado, avanzar hacia el centro político sin hacer
crecer a VOX y, o corregimos el rumbo o seguiremos perdiendo ese segmento del electorado, claro que a nivel
nacional no tiene porque ser igual.
Estoy encantado con el
resultado, pues ya que el PSOE no ha ganado me encanta que su adversario haya conseguido mayoría absoluta lo que abre
un rayo de esperanza en un futuro donde
los socialistas puedan obtenerla también, Lo único que no me ha gustado, porque
además no era necesario, ha sido la utilización de la imagen del rey Felipe VI
en su campaña, que no ha sido un error,
ni un descuido, sino una acción premeditada y ejecutada con alevosía, pero vamos
por lo demás todo perfecto, de forma que tenemos presidente Moreno para que
haga lo que quiera, y eso sí que lo siento, porque como bien dijo Inma Nieto: “Moreno es educado, pero
no moderado. Una persona que ha recortado en servicios esenciales, en plena
pandemia no es moderada”. Feliz verano.