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domingo, 3 de mayo de 2020

DÍA 52 "ALGUNOS HOLANDESES REPUGNANTES"


DOMINGO 3 DE MAYO DE 2020
Como   estamos en un  adelanto del verano apetece levantarse temprano, hoy ha sido a las cinco y media de la madrugada. Fresco, luz creciente, pájaros, hacen muy agradable la lectura de la prensa y el desayuno de forma que a las ocho estábamos saliendo de paseo y ha sido un no parar de hacer altos para charlar con vecinos y amigos que hacía casi dos meses que no veíamos. 
Al llegar  a casa me acordé de Holanda y cuando a finales de marzo,  Wopke Hoekstra "el repugnante" ministro de Finanzas holandés, derechista cristiano, nos trató   despreciativamente a  los que estábamos sufriendo inicialmente la pandemia, como si fuéramos responsables de algo; me callé porque su primer ministro el liberal Mark Rutte lo desautorizó, asi como los partidos de la oposición de izquierdas, y el primer ministro portugués  Antonio Costas le replicó como merecía, pero me quedé con las ganas de recordarle que Holanda es muy rica por su pasado comercial, de piratería y esclavista, que desde 1662 tuvo la exclusiva de la trata de esclavos en el Golfo de Guinea y por supuesto del sometimiento de otros pueblos al colonialismo capitalista que su Compañia de Indias implantó en medio mundo.
Ahora sigue lo mismo pero de otra forma, a costa de los países menos ricos que ellos, que gracias al dominio comercial y financiero son los grandes beneficiarios del euro y no es que yo que quiera acabar con la UE y menos con la moneda única, sino que todos asuman su responsabilidad y que cuando   ellos tiene excedente fiscal, que si tuvieran moneda propia  provocaría su revalorización dificultando su comercio,  como le pasaba antes también a Alemania, es porque drenan nuestros recursos hacia ellos, y que siendo un paraíso fiscal encubierto ellos cobran los impuestos que deberían tributar muchas empresas en España. Además cuando hay dificultades como en la crisis de 2008 causada por los préstamos indebidamente dados por sus bancos a los que invirtieron sin las debidas garantías en los  países del sur, provocando la burbuja inmobiliaria, que en nada nos benefició a nosotros,  dicen que nos rescataron cuando en realidad  dieron el dinero  muy caro a nuestros gobiernos  para que se hicieran cargo de las deudas  y asi no tener ellos que rescatar a sus bancos; a mí me hubiera gustado mucho más que nuestros gobiernos se hubieran negado a esta  gran mentira corrupta y  exigido la quiebra de todos los que no podían devolver los préstamos y punto.
Debo reconocer que también callé porque estaba esperando a comprobar mi hipótesis de que cuando la temperatura subiera allí un poco verían crecer su número de  muertos, pese al gran esfuerzo que hacen para que sus viejos mueran plácidamente en sus casas en vez de saturar los hospitales y así no tener que contarlos. Pues bien la atrasada Andalucía ayer tenía 147,4 fallecidos por millón de habitantes y la rica y próspera Holanda, mucho más lista,  nos duplica  en esta trágica  clasificación con 293,4, que seguramente irá creciendo.
Pues bien, ni aún así entienden que estamos en un  momento excepcional que requiere un reforzamiento de Europa con mayor contribución económica de quienes más tienen que no es Holanda, ni Alemania y mucho menos los holandeses ni los alemanes sino los europeos ricos  vivan donde vivan. La demostración ha sido en boca del liberal Mark Rutte, primer ministro holandés , hace 4 días fue aún más repugnante pues expresó entre risas  su intención de no dar dinero para España respondiendo a un basurero conductor, que manda narices que alguien que no puede ser rico sea  aliado de quienes lo explotan.
Mis amigos holandeses no tienen la culpa de tener unos gobernantes tan repugnantes,ellos se sienten más cerca de los 700 brigadistas holandeses que apoyaron  a la República española,pero si sus repugnantes gobernantes, que parecen ser de los 7.000 divisionarios  holandeses de las SS; pero  a veces se creen las mentiras que a ellos les han contado sobre su historia, como si los españoles de hoy o de ayer le hubiéramos hecho algo malo a ellos,  cuando  el primer responsable de sus "penas" fue uno de sus compatriotas, Carlos V, que ni hablaba español , pues había nacido en  Gante hijo de la duquesa María de Borgoña con dominio sobre 13 condados entre los que estaban  los Países Bajos del Norte(Holanda, Zelanda y Güeldes) , el actual reino de los Países Bajos más conocido como Holanda. Es decir, que no fueron los españoles los que usurparon nada. El padre de Carlos V, Felipe el Hermoso fue desde niño gobernante de este rico ducado, pues el abuelo Maximiliano de Habsburgo, una vez viudo, se marchó a hacerse cargo del Imperio. Felipe se casó con Juana, la tercera hija de los Reyes Católicos, pero un mal parto de su hermana Isabel y la tuberculosis de su hermano Juan, los colocó como reyes castellanos y la temprana muerte de Felipe, elevó al  gantés a la categoría de rey castellano con solo 16 años, "al alimón" con su madre y con 20 años, emperador. 
La foto la hice en la Semana Santa de 1988 en Gante.
O sea que no fue España sino la familia Habsburgo la que aplastó o favoreció, según se mire, a esas provincias bajas que por otras razones que tienen que ver mucho más con la intransigencia religiosa, quisieron la independencia que de facto  le había otorgado en la Pragmática Sanción su paisano en 1549. Es decir, que si fuéramos justos con los hechos, los españoles de entonces no recibieron ningún beneficio a costa de esos condados holandeses, sino al contrario, fueron desangrados por un emperador gantés empeñado en mantener el dominio familiar sobre medio mundo. Como pasa con Napoleón, que fue el mayor victimario de franceses de la historia, Carlos V goza de un  prestigio a mi juicio no justificado.
Lo dejo por hoy, sin haber podido entrar,ni  en la guerra del opio, ni en el exterminio de judíos, ni en los diamantes de sangre, ni  en la falsa buena fama ecologista de Holanda, que es la nación, ahora si con rigor, responsable por rapacidad y avaricia de un gran ecocidio en territorio europeo en los siglos XIX y  XX con la construcción del inmenso puerto de Rotterdam, el desecado de millares de kilómetros cuadrados y y la ampliación de su territorio a costa del mar del Norte. Esto es una verdad incómoda muy bien combatida con una potente estrategia de comunicación y  yo creo que de corrupción también,
Hasta mañana, amigos, que me he quedado descansando.