Powered By Blogger

martes, 18 de julio de 2023

¡VAMOS A GANAR!

 

Soy optimista en la recta final de la campaña, porque ya lo era el 29 de mayo, una vez dispuse de los datos definitivos, pese a que el ambiente de debacle y de derrota de la izquierda era general, demasiado general. Pedro Sánchez también lo vió claro y por eso convocó las elecciones sin darse un respiro, porque los datos le permitían ser optimista si era capaz de movilizar al electorado de izquierdas y si a su izquierda conseguía que la plataforma Sumar se constituyera de una vez , lo que sin duda era más fácil bajo presión. El 31 de mayo publiqué mi último artículo en el que anunciaba la victoria de los progresistas el próximo domingo 23 de julio,  que no es conseguir que el PSOE sea la primera fuerza política por delante del PP, que estaría muy bien, sino que Pedro Sánchez  consiga los apoyos necesarios de los diputados del Congreso y continúe presidiendo el gobierno cuatro años más, un nuevo gobierno del PSOE con Sumar y con el apoyo de otra fuerzas de la España plural, para que esta  pueda progresar en todos los aspectos en los que ya ha avanzado, mejorando el empleo, la economía, las pensiones, el sueldo mínimo y todos los demás rubros del estado del bienestar como queremos los europeos.
Los progresistas perdimos las elecciones municipales en mayo porque la derecha iba casi exclusivamente con dos candidaturas principales, mientras que en la izquierda había tropecientas y ello permitió a los primeros con solo 9,560,925 votos obtener una cosecha alta de concejales y desalojar a la izquierda del gobierno de muchos ayuntamientos. Cito como ejemplo el de Huesca que gobernaba el PSOE con 10 concejales sobre 25, mantuvo los 10 concejales pero a su izquierda cuatro candidaturas acumularon 17,88% del voto  pero ningún concejal porque ninguna lista paso del 5%, mientras que VOX con solo el 10,53% fue la tercera fuerza política; si se repitieran hoy las elecciones con la participación de  SUMAR el alcalde de Huesca seguiría siendo del PSOE.
Entonces hice las cuentas, la derecha imparable tras una campaña bien hecha y cuatro años desprestigio y descalificación del gobierno y de la persona de Pedro Sánchez por tierra mar y aire, mintiendo lo necesario y ocultando lo conveniente, había conseguido un resultado histórico porque al otro lado solo se estuvo a la defensiva y pese a ello los votos de las fuerzas  que apoyaban al gobierno sumaron más, concretamente, 10,830,212 y me dí cuenta que había partido, que el triunfo de la derecha en las municipales tenía una explicación  y que revertirlo era solo cuestión de mejorar la comunicación y hacer una buena campaña, aunque hubiera que luchar hasta contra las encuestas de todos los medios.
En España se otorga fiabilidad a encuestas que no pasarían un examen  elemental de estadística con el ridículo de titular todos los días variando el resultado en escaños  basado en el mejor de los casos en 500 entrevistas como si eso permitiera saber que pasará con el segundo escaño de  Soria cuando es poco probable que hayan hecho más de una o dos encuestas en dicha provincia. Claro para que este invento sea creíble era necesario descalificar a las únicas encuestas que pasarían el examen y se ha hecho con desprecio a los trabajadores del CIS, como ahora se intenta con los esforzados carteros. Ese es un debate que yo tengo muy claro pero es otro debate, pero como puedo estar equivocado y  por si acaso llevan razón los críticos me ha parecido que lo mejor era fiarme de la única encuesta que seguro que es independiente  y en la que han participado 23,347,442 españoles al depositar su voto en las urnas el 28 de mayo. 
Los resultados contratados mostraban que los votos de derecha no eran mayoritarios y que quizá era el mejor resultado al que puede aspirar en una elecciones este año, de hecho desde la convocatoria el PP y Vox han estado a la defensiva y si no fuera por el gigantesco apoyo mediático del que disfruta sobre todo el PP, estarían acorralados en su rincón, que era el lugar donde sus estrategas creían que iba a estar Pedro Sánchez, noqueado tras la derrota municipal, resistiendo durante seis meses  creyendo que dado el desmesurado ego que le atribuyen para descalificarlo se amarraría al sillón. 
Claro que Pedro Sánchez o Yolanda Díaz tienen fallos y no son perfectos, tienen días buenos y días malos pero lo que si tienen es una gestión de gobierno de la que sentirse orgullosos y para estar a la ofensiva y es lo que han hecho en esta campaña, con pocas voces disonantes  y desleales en su campo, y que me parecen despreciables, pero con el apoyo inconmensurable  y eficaz de algunos ministros, políticos brillantes y sin pelos en la lengua, sin dejar de ser educados, como Zapatero o Pachi López y una pléyade de intelectuales y artistas que sin duda han conseguido movilizar a los progresistas de España que ya sabemos lo que nos jugamos ahora, aquí y en Europa y lo que significaría de retroceso un gobierno del PP con Vox.
Si en mayo nos ganó la derecha, ahora estamos en condiciones de ganar nosotros, porque somos más, porque estamos más unidos, porque tenemos razones y porque vamos a ir a votar el 23 de julio.