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lunes, 3 de abril de 2023

PASEO ROMANO

 













Empezamos más tarde y sin más plan que deambular desde las 9 de la mañana, primero hacia el Tiber a la altura del Castel de Sant'Angelo y luego por la vía del Clementino hacia la piazza di Spagna, entrando en palacios, casas e iglesias, destaco la de Santa María del Divino Amore , recoleta capilla del convento de Santa Cecilia que se adorna con un bello campanario románico y en el altar luce un cuadro de mérito de la titular, amablemente nos atiende sor Alis que con el inconfundible acento de Bucaramanga trata de convencerme de que es un Caravaggio. Mas adelante entramos un poco en el patio el Palazzo Borghese gracias a la amabilidad de un militar con metralleta que impide el paso, pero a un "prego, posso entrare" responde "avanti". Luego en la vía del Corso la Basílica de San Carlos con el curioso cuadro del rey San Olav II de Noruega y enfrente el Grand Hotel Plaza que en sus 160 años ha sabido modernizarse sin perder encanto y cenar en su terraza es un privilegio de los que se puede disfrutar no siendo tacaño. Llegamos a nuestra piazza y subimos rápido la escalinata sorteando a los turistas que llenan y se amontonan en algunos espacios de esta ciudad, permitiéndome disfrutar del resto, que es casi todo, sin apreturas. Una vez comprobada la localización de la puerta por la que mañana a las 9 entraremos en el convento para que nos lo expliquen en francés, disfrutamos de las vistas y del obelisco Salustiano que aunque de granito rosa de Aswam, fue tallado en Roma replicando los jeroglíficos de Seti I y Ramsés II del obelisco flaminio de la piazza del Popolo que si es original. 

Descendemos a la Fontana de Trevi que están limpiando y recogiendo monedas que miles de turistas observan arrobados. Antes tuve ganas de ir al baño y vi un pequeño local de bocadillos donde la dependienta estaba haciendo una crema olorosa de gorgonzola y pregunté si tenía baño a la vez que pedía una Cocacola para mí nieto, ella me miró para decirme que no era necesario consumir para usar el baño. ¿Son o no son amables las romanas y los romanos? . 

Un poco más allá mi nieto vió lo que quería: un güiro, idiófono sencillo, en este caso con forma de rana , que se toca raspando con un palo su espalda. Él estaba preocupado porque en el instituto el profesor de música les había puesto de tarea para esta semana santa la construcción de un instrumento musical sencillo y él no iba tener tiempo. Mientras regateaba el precio con Ahmadou, un senegalés cuya historia daría para un libro, le expliqué la situación y se ofreció a enseñarle cómo lo hacía, alli mismo, lo que hizo con mucho detalle.

Subimos luego a la plaza del Quirinal ,sede de la presidencia de la República, donde un dispuesto teniente de carabineros respondió a todas nuestras preguntas y tras saludar al obelisco descendimos a la columna de Trajano que muestra la grandeza de nuestro paisano el emperador hispalense. Al frente el "pastelón" del altar de la patria al que había jurado ni mirar ni subir más allá de la llama al soldado desconocido y eso por mi respeto a los reclutas muertos, llamó la atención de mi nieto y contra toda lógica quería subir y ... subimos. Las vistas son espectaculares y no diría que no disfruté sobre todo con una exposición fotográfica de Roma de la que incluyo una foto de Moreno Maggi, es un atardecer en mayo hecha con dron hacia el Coliseo como me explicó la encantadora vigilante con la que practiqué mi horrible italiano que no llega a saber que atardecer es " tramonto".

Por la vía del Corso se llega a la columna de Marco Aurelio y a su sombra, cientos de jóvenes universitarios de todo el mundo esperaban para comer en un gran edificio, como me sorprendió que no miraran la columna les pregunté que hacían : estaban en un encuentro y esperaban ser recibidos por el Papa y el prelado del Opus dei, así que quedamos en vernos el jueves en misa en el Vaticano. De allí a comer, nosotros , mi nieto otra pizza margarita y yo un exquisito rabo de vaca con una buena copa de Casa Lupo( Valpolicella Ripasso) , para finalmente descansar con una larga siesta. Al atardecer solo pudimos dar un ligero paseo a la piazza Navona y degustar los buenos helados de la Gelaterie 3 Fontane. Buona notte.