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domingo, 14 de abril de 2024

93 ANIVERSARIO DE LA PROCLAMACIÓN DE LA SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA

 


Tras derribar de manera pacífica y democrática a la monarquía llegó preñada de ilusión y esperanza, pero a los 5 años un golpe de estado fallido, una cruenta guerra civil y un terrible y criminal régimen dictatorial  nos hizo retroceder. Tras la muerte del dictador en 1975 fuimos capaces de pactar un régimen democrático en forma de monarquía  parlamentaria, que el pueblo español refrendó en 1978, de nuevo un intento de golpe militar en 1981 intentó acabar con la democracia, pero no lo consiguió porque era otro pueblo español en otro mundo. Hoy ya llevamos 46 años en democracia, celebremos a los precursores  pero no abramos un melón que no necesitamos para progresar.

domingo, 31 de marzo de 2024

LONDRES 8: GOODBYE LONDON

 









Hoy sábado 30 de marzo  es el último día y me faltaba ir a casa de Hercules Poirot en Florín Court en Charterhouse Square, una de las cientos de plazas ajardinadas que naturalizan esta megapolis; es un lugar muy tranquilo y ni él estaba. A las 5,40 me desperté tras dormir unas 7 horas y con ganas de andar y eso hice en una mañana agradable y sin viento. Al regresar desperté al infante y bajamos a desayunar. 
Dejar las maletas listas y guardadas para dar el último paseo a saludar a Nelson "el estilita" que a mí nieto le pareció Napoleón y sentarnos  al sol en la plaza  de nombre gaditano mientras montaban un mitin de FREEDOM POR PALESTINE. De camino las ardillas y los cuervos de Russell Square donde  hay una especie de hoteles  para insectos y pájaros, más adelante las bonitas puertas de madera del London Coliseum  en St. Martin's Lane y finalmente  en la gran plaza la cola de la National Gallery era rápida y en 20 minutos estábamos dentro y orientados para ver el retrato del matrimonio  Arnolfini de Van Eyck, ella embarazada y él, mayor. La maravillosa Santa Catalina (autorretrato) de Artemisia Gentileschi, camino de los Velázquez, Canaletto, Leonardo,... y  todo lo que nos llamaba la atención. Esta vez iba buscando perros en los cuadros, los mejores los de Murillo.  
Como sabía que en el pasado noviembre el cristal protector del cuadro "La Venus del espejo" de Velázquez  había sido atacado con martillos  por activistas climáticos hasta romperlo,  para llamar la atención, pregunté por él a una vigilante  usando su nombre inglés "The toilet of Venus ", diligente me explicó dónde estaba y como no lo encontraba se lo pregunté a otro y tampoco, finalmente volví a ver a la primera y le dije que no la encontraba, entonces comprendí que lo único que habían entendido de mi pregunta era "toilet"  y al retrete me dirigían, de modo que le enseñe una foto y tras sonreír, muy seria me dijo que aunque ya está arreglada está guardada por si acaso.
Luego encontramos una heladería con muy buena pinta donde hicimos estación de penitencia y finalmente subimos en un taxi que era la última experiencia que quería Eduardo. Había un atranque de mil demonios y empecé a pensar que me iba a costar un riñón y llegaríamos tarde a la cita que teníamos a las tres de la tarde con el conductor que nos  llevaba al aeropuerto, cuando me di cuenta que teníamos tiempo de sobra y que el taxista tenía  un letrero en el que indicaba que prefería cash,  le dije en mi impecable spanglish que solo tenía un billete de £20 y que nos dejara dónde fuera posible lo más cerca del hotel. Al rato vi que el contador pasaba de  20 y se lo indiqué y le entendí  "not problem". Al final nos llevó hasta el hotel sin pagar más, aunque marcaba £ 25. Cosas de la nueva flexibilidad del Londres multiétnico.
Sin más retrasos aunque tras mucho andar en el aeropuerto , hoy con 16,26 km ha sido el día con más marcha, hemos llegado a Sevilla y ahora toca descansar un poco. Gracias por leerme

viernes, 29 de marzo de 2024

LONDRES 7: EL MESÍAS

 






Hoy viernes 29 de marzo, Viernes Santo, ha amanecido frío, ventoso y nublado y en bus nos hemos acercado al Royal Albert Hall donde a las 14,30 empezaba El Mesías; obra maestra coral de Haendel; un oratorio que se hizo para ser cantado en inglés. Teníamos pensado visitar los dos museos de ciencias pero las colas eran tan enormes y hacía demasiado frío para estar una hora a la intemperie en fila, así que hicimos un  plan B.

VICTORIA &ALBERT MUSEUM  al contrario de lo que muchos piensan es interesante y entretenido  , no tiene  nada excepcional  pero si muchas cosas  de mérito recopiladas en  los diversos territorios del imperio, así como arte europeo entre 1800 y 1930, por ejemplo  varias magníficas esculturas de Auguste Rodin y obras art-decó. Un museo ideal para hacer tiempo y sorprenderse que es quizá lo que más me gusta. Deambulando sin objetivo encontré dos magníficos capiteles del califato cordobés, una maravillosa colección de alfombras persas de más de trescientos años, usadas; esculturas asiáticas, etcétera , además de una cafetería agradable donde nos tomamos solo unos refrescos, pues la comida era demasiado inglesa con extra de verdura  y un poco temprano para haber digerido el english breakfast.

Nos dió tiempo luego también a hacer hora en el bar principal del Royal Albert Hall,  había cola disciplinada en la barra que empezaba con metros de comida donde la gente se demoraba eligiendo y luego venía el trozo de barra para las bebidas y pagar, elegantemente nos la saltamos, pues solo queríamos beber  y tomar unas chuches, con el beneplácito de los empleados que parapetados tras la barra estaban haraganeando, incapaces de organizar de otra manera a sus conciudadanos. Luego hábilmente conseguimos sentarnos en una mesa ocupada, a medias, en un buen sitio para disfrutar del espectáculo de ingleses agilizando la cola como nosotros.

Los músicos eran unos doscientos veinte , contando 165 coristas. Un soberbio  órgano completaba el sonido necesario para llenar un local descomunal como para seis mil espectadores con bastantes claros, lo que me sorprendió dada la naturaleza tradicional y patriótica del evento y que estamos hablando de un área con más de diez millones de habitantes.  El sonido era magnífico y la interpretación brillante y cuando llegó el Aleluya todos los espectadores nos pusimos de pie  movidos por un resorte como si fuera el himno nacional y juraría que algunos lo cantaban por lo bajini. Algunos momentos me emocionaron  pues la eché de menos a ella, sobre todo cuando el nieto se quedó traspuesto un rato.

Al acabar  salimos hacia los jardines de Kensington pues el sol animaba el fin de la tarde para llegarnos a saludar a Peter Pan y de allí paseando por Hyde Park, entramos en  Mayfair, atravesamos el Soho hasta nuestro hotel al que llegamos a las seis y media, completando los casi 15 km de hoy. Una abundante  cena italiana remató el día. Mañana será el último y  es una pena pero algo haremos.

jueves, 28 de marzo de 2024

LONDRES 6: COCHES, COCHES Y RETRATOS

 







Está mañana del jueves 28 de marzo amaneció con nubes y claros y decidimos echarnos a la calle a ver gente, que luego en la Antilla estamos muy solos casi todo el año. Los empleados de los concesionarios de Bentley, Aston-Martin, Ferrari y Koenigsegg son muy amables y pese a la lluvia hemos podido entrar, preguntar y fotografiar sin cortapisas, son autos que no me parecen cómodos y carísimos para mí que no suelo desear  lo que no puedo tener, aunque para mí nieto forman parte de lo posible.
Reconozco que Koenigsegg es una marca sueca que desconocía, la tienda era la más lejana pues estaba por Kensington a más de 5 km y pensábamos ir paseando disfrutando  del fresquito mientras hacíamos paradas, pero a la altura del Fortnum & Masson original en  el 181 de Picadilly Street, llovía a mares y hacia  un viento frío molesto, así que entramos empujando sus puertas de madera, para no comprar nada y eso que te entran ganas pues sobre todos son cosas ricas de comer, pero lamentablemente a Eduardo no le gusta el chocolate ni el caviar.
Seguimos  el paseo en un claro pero al rato nos subimos a un autobús rojo de dos plantas de la línea 9 y luego otro 9 para la vuelta  pero ya hasta Trafalgar Square para visitar la Cripta de Saint-Martin-in-the-fields, que para mí en su sencillez es la parte más bonita de la iglesia que en su conjunto tiene ese pesado estilo neoclásico georgiano tan del gusto inglés y copiado al infinito en sus colonias, aunque en la versión de madera me resulta más agradable. Hace 35 años se bajaba por la modesta escalera original y ahora por una mucho más cómoda  que nace en un templete anexo infumable para facilitar el acceso a lo que es un gran negocio de hostelería, pues ofrece comer de forma aceptable sobre lápidas, eso  sí para mantener obras benéficas. En realidad estábamos allí para que el nieto cumpliera el deseo  su madre de calcar un grabado de metal en un papel y que impedí  a su madre pues en aquel viaje éramos 5 y teníamos prisa.  El milagro  es que todavía lo tienen como atracción y su hijo es hábil como  ella y sabe inglés suficiente para entender las explicaciones.
Comimos luego exquisito solomillo de ternera con patatas a la puerta de la National Portrait Gallery, dónde después subimos a la tercera planta a comprobar que Catalina de Castilla era guapa y elegante, mucho más que la media de las Tudor que la rodean.  
De allí al hotel es un paseo que hicimos pasar por Chinatown , completando los 12 km andados del día. Aunque estamos en Semana Santa mañana para  nosotros vendrá  el Mesías en todo su esplendor.
 

miércoles, 27 de marzo de 2024

LONDRES 5: MUSEOS DE GUERRA





 Hoy miércoles 27 de marzo amaneció un luminoso que invitaba a salir temprano, a las 8, para visitar el MUSEO DE LA RAF ( Royal Air Force). A ambos nos gustan los museos, aunque a él más los de motores, coches, aviones o cacharros bélicos.  Desplazarse hasta  Colindale es muy rápido en metro y luego andando 15 minutos  estás en el lugar que ocupaba un antiguo campo de aviación que fue clave  para la defensa  de Londres atacada por la aviación nazi, en lo que conocemos como la Batalla de Inglaterra.  Allí te encuentras todo tipo de aeronaves usadas en todas las guerras en las que los británicos han participado que han sido muchas, no falta la de las Malvinas o la reciente de Libia y algunas que yo no conocía, como la greco-turca tras el fin de la primera guerra mundial, 
El museo es grande  y merece la pena, está diseñado para aficionados a estos cacharros y a la exaltación del valor y la entrega del personal de la RAF, como pasa en estos lares democráticos todo está dedicado a la gente corriente (ordinary people) que al fin y al cabo son los que ponen los muertos, sin olvidarlos como héroes aunque ahí me parece que se cuelan unos pocos de aristócratas. Cómo bien dijo Winston: "Nunca tantos debieron tanto a tan pocos".
De vuelta chispeaba y en metro nos dirigimos a la otra punta de Londres al Museo Imperial de la Guerra, que está  en un bonito jardín y en la  entrada tiene  dos enormes cañones navales muy parecidos a los de la batería de mi padre en Tarifa en los años cuarenta. Este museo se hizo tras la primera guerra mundial y ha sido remozado recientemente y me parece que han guardado en almacenes todas los cachivaches de las guerras coloniales clásicas en las que se prodigaron y se han centrado  en el sufrimiento de la gente, algunos cacharros curiosos o notables, como un cohete V-2, un homenaje a los héroes militares y curiosamente carteles republicanos de la guerra civil española, que digo yo que podían haberla ayudado, en vez de hacerlo con los rebeldes y lo mismo se hubieran ahorrado la segunda guerra mundial.
La vuelta en autobús de dos plantas viendo desde lo alto, luego una horita en el British Museum para seguir curioseando y  tras catorce km andados a descansar a las 17 horas.  Hoy la cena en el chino ha salido mal pues todo estaba demasiado picante. Mañana será otro día.

martes, 26 de marzo de 2024

LONDRES 4: BELGRAVIA Y BRITISH MUSEUM






 Hoy martes 26 de marzo hacía muy buena mañana para meterse en el museo y como lo que más nos gusta es ver automóviles raros y caros, era un día soleado perfecto para andurrear por un barrio "exclusivo "y bonito donde ver al paso automóviles aparcados o circulando, Belgravia no nos decepcionó.

El autobús de dos pisos de la línea 14 que sale cerca del hotel en Russell Square era perfecto para llegar y además a las 9,50 sólo estábamos nosotros y un australiano con bastón, de forma que cuando el conductor dejó de discutir con un compañero airado que bloqueaba la puerta, nos colocamos arriba en primera fila en el mejor mirador para ver la vida urbana y el milagro de circular lenta y apretadamente por calles relativamente estrechas hasta llegar a Picadilly Circus, pasando por  el museo justo a las 10 que es la hora de apertura y pudimos ver la  apretada y ancha cola que daba la vuelta al edificio y que nos estábamos  ahorrando.

Atravesar Chinatown,  Hay Market y Picadilly Circus desde el palco alto es encantador y luego ya las avenidas hasta que te bajas delante de los almacenes Harrod's, dónde por cierto entré en busca de cigarrillos Craven A al departamento de tobacco que está en el sótano, me miraron cómo solo miran los ingleses a los que están equivocados sin remedio, todavía no han hablado y ya sabes que están seguros de que eres un cateto pues no sabes que en su sección de estos históricos almacenes no hay ese tipo de tabaco, que ellos no son un estanco, la verdad que yo me lo maliciaba cuando me vi rodeado de cajas de puros de gruesa madera de cedro, una de ellas con la bandera de Cuba lacada. Esperé a que el nieto acabara de ojear unos magníficos libros de gran formato sobre coches, usé los baños y salí a la calle sin volverme.

Belgravia es un barrio de ricos con buenos coches aparcados y muchas casas con sótano  y puerta de servicio, ideales para Arriba y Abajo, A las 11 solo se ven operarios, señores con perros y algún rezagado/a en  coche.  La casa discreta dónde estuvo  otra en la que vivió Jane Austen el último  año de su vida, está señalada y en el parabrisas de un Rolls alguien había puesto  un folio indicando que buscaba un billonario...
La embajada española está en el centro, en Belgravia Square, esquina Belgravia Street y tras saludar a la bandera vimos que enfrente se ve una estatua de alguien conocido cómodamente sentado, rodeado de un seto pinchudo de acebo y también fuimos a saludarlo, es Cristóbal Colón con letrero bilingüe.
Regresamos en el mismo bus y tras tomarnos un refresco de cola entramos en el British sin cola, aunque dentro había gente para llenar un estadio. Dimos una primera vuelta  por la planta baja de aproximadamente  40 minutos, suficiente para comprobar que tienen de todo de todos los sitios, en algunos casos con exceso como los centenares de vasijas de las culturas del Egeo. Lo más interesante  para mí  han sido  esta vez los objetos de las culturas precolombinas de Mesoamérica y de los indígenas de sus colonias que hace 35 años no estaban expuestas o no vi. Indigna lo del Partenón pues in situ  solo dejaron el esqueleto y si yo fuera griego les hacía una oferta que no pudieran rechazar, pues además resulta ridículo ver a tu altura esculturas hechas para estar en todo lo alto en frisos, metopas y frontones, salvo en el caso de la maravillosa cabeza de caballo que he puesto de cabecera y que está como tiene que estar. Otra cosa es lo de Irak, que menos mal que se lo trajeron y  además están puestas con mucha gracia.
Lo mismo volvemos a ver lo que nos queda ,que es casi todo, pues ni siquiera pudimos acercarnos a la Piedra de Roseta que parecía la  Gioconda.
Al salir llovía, la primera llovizna  londinense, encapuchados a paso ligero hacia el hotel a descansar tras diez km de paseo. No ha parado de llover y al salir a cenar hemos alquilado un paraguas aunque la Nonna Selena está a un salto; es un buen italiano aunque la dorada  iba acompañada por la aburrida verdura al estilo inglés. Sigue lloviendo y creo que mañana  nos vamos a mojar.

lunes, 25 de marzo de 2024

LONDRES 3: OXFORD

 







Hoy lunes 25 de marzo  ha amanecido nublado pero sin lluvia, como predicen que los próximos días lloverá hemos adelantado nuestra excursión a Oxford. Para llegar a la estación de Padington de donde salen los trenes con esa parada, hay que tomar el metro que con mi claustrofobia  no me gusta mucho, además la señalética no me parece clara y los esquemas no están bien orientados pero gracias a la paciencia de mi nieto lo hemos conseguido, aunque he tenido que andar por pasillos y túneles más de dos km.  Los billetes del tren los hemos sacado en la taquilla que no tenía cola y la empleada fue muy amable. El tren es cómodo y rápido, tipo talgo. El paisaje además de pasar muy rápido  tiene muchas edificaciones de extrarradio, aunque se atisba la campiña que habría que explorar de otra forma, pero me gustó pasar por un puente el Támesis cuando solo es un río. 

Hemos llegado a Oxford en 50 minutos a las 10,40h, y ya es todo un cómodo paseo por una ciudad llana y sin estridencias salvo el exceso de edificios neogóticos que tanto le gustan a Charles III the king. Esto es un lugar de ciencia y cultura que convive con los turistas que a partir del mediodía lo invaden casi todo, aunque la mayoría de los escenarios que conocemos  no son accesibles a los turistas, como curiosidad  uno de los colleges este año solo abrirá para ellos el 14 y el 15 de septiembre, otros además de cobrar tienen horarios limitados y no puedes por libre, en otros  pasas sin avisar, de todas formas el paseo merece la pena tras los pasos de nuestro Endeavour o las huellas de los asesinos que recordé al pasar por el Canal o por algunas callejuelas.

El museo  Ashmolean es delicioso e instructivo aunque originales hay pocos ; el de Ciencias Naturales tiene fósiles magníficos y aunque muy anticuada su colección  de disecados, nos hemos entretenido con las curiosidades que son muchas.

The Sheldonian Theatre, el aula ceremonial que tantas veces he visto en películas, me ha encantado para descansar  cómodamente sentado y porque  la conserje de la entrada, tras cobrarnos  solo 7 libras de tarifa  reducida por los dos, a él por joven y a mi por viejo, nos hablaba en un inglés oxoniense tan exquisito que no he parado  de preguntarle  cosas, por oírla aunque  a veces no la entendía bien pues estaba más pendiente del sonido que del significado. Subiendo por una magnífica  escalera de madera se llega a un grandioso ático abuhardillado con unas enormes vigas de roble y continuando por otra más empinada se llega al lucernario o mirador para disfrutar  de una vista de 360° de toda la ciudad, merece la pena.

De allí al  recóndito pub White Rabbit  para tomar un pinta de pale ale y Coke con una pizza de pepperoni y luego a la estación dónde a las 16 hemos tomado el tren de vuelta que se ha retrasado media hora entrando a Londres, luego de nuevo el infierno del underground y finalmente un ratito tumbado  para descansar las piernas tras andar 15 km. La cena ha sido de  frango grelhado (pollo a la portuguesa), es decir a la parrilla con piri-piri pero hecho en ese momento, en Nando's , un lugar cercano de esta cadena muy extendida por Londres. Mañana andaremos menos pues la estrella será el British Museum