Ayer jueves 3 de julio, tras una noche lluviosa, casi escampa al amanecer lo que no hizo abrigar la esperanza de que íbamos a hacer comodamente la excursión de más de doscientos kilómetros de ida que teníamos prevista , pero fue una ilusión pues continuó lloviendo todo el día incluso intensamente a ratos, cosas del verano en Suecia
Hemos ido a Falun, una ciudad con un gran mina de cobre visitable porque a mi nieto menor que antes le entusiasmaban solo los puentes, ahora también las minas y al parecer le ha merecido la pena descender más de 400 escalones para llegar a unas galerías y luego subir en ascensor con su padre, yo soy claustrófico y me he quedado leyendo con Lola en una estupenda cafetería mientras ellos descendían a los infiernos; cuando acabaron , casi a las cinco de la tarde, los restaurantes accesibles ya estaban fuera de horario por lo que empezamos el retorno con una parada en el "pizza hut" de Borlange y debo reconocer que a todos nos parecieron deliciosas. Ya cerca de Uppsala nos desviamos para ir a una granja con alces, el animal totémico del Norte, entrando en zona agraria profunda con arboledas y muchos campos de cereales todavía verdes. Fue curioso pararnos en un paso a nivel y ver pasar un tren a bastante velocidad. Cuando llegamos casi a las 7 de la tarde la atracción estaba cerrada y tuvimos que conformarnos con ver una estatua de alce de tamaño real donde el pequeño sonriente se subió, ya entonces no llovía. En el viaje tuve ocasión de disfrutar de la espectacular aceleración de Renault Rafale hibrido y la manía que tiene de no dejarme salir del carril por el que vaya, el pobre tiene un asistente de muy severo que no solo evita que me salga del carril sino que pelea conmigo corrigiendo la trayectoria y me temo que en uno de nuestros enfrentamientos puedoganar yo.
Hoy viernes 4 de julio, en el 249 aniversario (ducentésimo cuadragésimo noveno aniversario !toma ya¡) de la Declaración de independencia de las colonias americanas respecto al Reino Unido o el 105 aniversario del nacimiento de mi suegro con el que disfrutamos de algunos viajes y que lo hubiera pasado divinamente con nosotros aquí , ha amanecido con un sol radiante que nos prepara para disfrutar de un paseo por Uppsala, la ciudad de Linneo, que ya conocimos en 2014. Hemos aparcado fácilmente a la orilla del río Fyris, que atraviesa el centro de la ciudad, gracias a la ayuda de una amable ciclista sueca que me ha ayudado con el puñetero parquímetro que es casi igual a los que hay en Lepe, pero con sus peculiaridades.Estabamos al lado del Jardín botánico de Linneo, pero nos entretuvimos en las orillas disfrutando del paseo, los puentes y las aves: gaviotas reidoras, palomas torcaces, ánades, grajillas, cornejas, mirlos, etc..., y cuando llegamos al Jardín decidimos almorzar en el Café que está a la entrada y estuvo muy bien, pues a la comida buena se añadió la visita de los gorriones molineros y de un herrerillo confiado, así que dejamos el Jardín para un monográfico de biólogos y nos encaminamos hacia la catedral, impresionante edificio de origen gótico que domina la ciudad en el que tuvimos el placer de disfrutar de los ensayos de un concertista en el órgano catedralicio. Tras el altar mayor, en el ábside está el enterramiento exento de Gustavo I (Vasa) con las dos esposas que tuvieron hijos, la tercera no sé donde está enterrada. Es impresionante como corresponde al que fue el fundador de la monarquía de Suecia, independiente de Dinamarca, pero está tan alto que solo se ven bien las suelas y las enaguas de las reinas. Es una maravilla deambular por tan gran edificio con muy poco gente y fijarse en los detalles sin apreturas. Unas maravillosas estelas rúnicas de hace mil años, plantadas en el jardín que rodea el templo merecen una parada, luego descendimos al río por una curiosa escalera entre los edificios, en busca del coche para regresar a la casa, ameritaba una siesta antes de la visita del sobrino que nos ha dejado su maravillosa casa. Uppsala merece mucho más tiempo y algo le dedicaremos en lo que queda de mes, espero que podamos asistir a alguno de los conciertos que habrá en la catedral. Mañana iremos a Estocolmo