Powered By Blogger

martes, 5 de mayo de 2020

DÍA 54 "SOCIALCOMUNISTA"

MARTES 5 DE MAYO DE 2020
Lo confieso, no lo sabía, soy un SOCIALCOMUNISTA. Si asi es  como llama   la derecha  española, sus seguidores  y sus mamporreros mediáticos al actual gobierno de España  por el imperdonable delito de tratar de gestionar la pandemia sin dejar a nadie atrás y  algo parecido piensan la dirigencia empresarial y religiosa, tan reaccionarios como ellos, aunque más prudentes al usar calificativos,  yo debo ser también socialcomunista, porque como dice la escritora Marta Sanz, ser un socialcomunista es defender:"... un reforzamiento férreo del sistema público y universal de salud, una educación pública y laica basada en la igualdad de oportunidades, un derecho a vivienda y trabajo que no sea promesa de ciencia ficción, una reforma fiscal donde pague más quien más tiene y se cuestione la teoría de goteo económico, calles tomadas por lesboterroristas, partidarias del aborto y la eutanasia, que jueguen en el parque con su prole ya vacunadita contra la covid-19 y otros bichos a los que hay que anticiparse invirtiendo dinero en investigación. Ese socialcomunismo, revisor del impuesto de sucesiones y olé, previsor de las iniquidades derivadas de una infección que vuelve a recordarnos la omnipresencia de la cuestión de clase y que ni siquiera Jorge Manrique atinó con lo del poder igualatorio de la muerte". 
Este es esencialmente el  programa del pacto del PSOE con Podemos que fue descalificado antes de nacer por pretender estas cosas que "arruinarán a España" dicho con la boca llena por los que no pueden comprender que esta no sea gestionada por los que naturalmente deben hacerlo por "el bien de España", que lógicamente son ellos y nada más que ellos.
Pues bien, una de las pocas cosas buenas de la pandemia está siendo que lo que algunos calificaban de  programa "bolivariano" que pretendía cosas tan peregrinas como subir el gasto público en sanidad, investigación, asuntos sociales y educación a los niveles   previos a los recortes de la anterior crisis  y además  el establecimiento del ingreso mínimo vital que nos haría a todos vagos de profesión, está siendo asumido por gente tan poco sospechosa de boliviarianos y socialcomunistas, como Macron, Merkel o Lagarde,  que incluso contemplan, junto con algunos reputados economistas y premios nobel que  este ingreso no sea coyuntural sino definitivo y para todos, porque además consideran que es muy necesario para la reactivación del consumo sin el que no habrá recuperación posible, hundiéndonos en recesión.
España es diferente, gracias a Dios,  y  nuestra derecha a rebufo de Vox no ve necesario que haya que ayudar a los que lo necesitan, para ellos con bajar los impuestos a los más ricos se generará el milagro del trabajo para todos, son tan reaccionarios que  no entienden nada, con la increíble ayuda de la Conferencia Episcopal que es tan reaccionaria que no  considera deseable este tipo de subsidio, salvo con carácter transitorio, a modo de caridad.
Yo  deseo que entren en razón y que abandonen sus esfuerzos para derribar al gobierno en estos delicados momentos  y si no pueden e insisten en no apoyar mañana la renovación del estado de alarma, que tengan la gallardía y el valor de presentar una moción de censura con un  programa alternativo que  de tener los votos necesarios, los socialcomunistas respetaríamos, como es lo democrático, no como hicieron ellos,
Suerte a todos
En la foto de hace una semana había una azucena abierta, ahora ya hay dos....

8 comentarios:

Loles dijo...

Muy buena tu narración de hoy. Con ese razonamiento yo también soy socialcomunista. A la iglesia no le gusta, creo yo, el salario mínimo social porque no tendría que haber tanta caridad y esa es una de sus justificaciones. Buen día!

Juan María Casado dijo...

Coincidmos en tanto. Besos

Cristobal dijo...

Hermano como siempre das en el clavo.
Aunque no me considero socialcomunista sin embargo comparto totalmente lo que dices.
Me apena que la Iglesia Española no aplique los evangelios como si hace el Papa Francisco. Por otro lado no entiendo que algunas organizaciones empresariasles antepongan su ideología al principio de mantener el empleo, la actividad económica y la supervivencia de sus empresas.

Salvador dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, con un agravante, ellos saben que si no lo consiguen ahora después de radicalizar la situación social no lo conseguirán nunca porque la derecha civilizada ha tomado conciencia del problema y la única forma de disminuir la desigualdad social es a través de potenciar los servicios públicos, e incluso propiciar la participación del Estado en los grandes sectores productivos (Pikety). Pero hay que ser conscientes de que la lucha va a ser a muerte

Juan María Casado dijo...

Gracias, Salvador Leo con mucha atención tus comentarios porque sabes de lo hablas. Un gran abrazo

Juan María Casado dijo...

Ellos sabrán porqué

Quique sr. dijo...

Unos, Franco, hablaban de judeo-masones y comunistas, otros de social comunistas bolivarianos para descalificar antes a los que luchaban contra la dictadura, ahora a los que quieren que la sociedad sea más justa.
Me gusta que hables de Conferencia Episcopal pues en lo que se entiende por Iglesia hay bastante gente que si está a favor del salario mínimo social.

casadca dijo...

Muy de acuerdo con lo que entiendes por socialcomunista y si es así yo también lo soy, aunque suempre he pensado que lo que yo soy es más bien social demócrata, pero en fin está claro que en estas circunstancias y con esta oposición, lo soy y a mucha honra.
Hay un punto por parte del desprecio a esa palabra, de quienes la usan, que me revuelve siempre y es la falta de respeto a la palabra comunista y a un partido comunista, que con todas su derivas, es un sistema político aceptado por la Constitución Española y que no podemos olvidar lo que significó cuando fue legalizado y admitido a participar en las elecciones democráticas en este país, sin ese reconocimiento en aquel momento no hubiéramos entrado ni en la UE.
En fin y respecto a la Iglesia Católica está claro que yo solo creo en la Iglesia que cree en la doctrina social de la Iglesia que considera a toda persona merecedora de una vida digna por derecho y sin que la caridad sea su justificación a lo que realmente es Injusticia.
Muy buena entrada y ánimo