Todos los días desde hace cuatro meses, los medios de
comunicación cumpliendo su sagrado y constitucional papel nos asustan llevando
a titulares la mala noticia de que el megawatio/hora sube, sube y hasta escala
de precio en el mercado mayorista. Algún periódico serio nos explica porque lo
hace y cuáles son las medidas que ha tomado el gobierno, pero casi nadie cuenta
como repercute ese incremento en la factura que pagamos los consumidores mensualmente
que es lo que nos interesa.
Preparando la documentación para
este artículo he visto que en junio de
2014 reclamé a Endesa porque la factura, entonces bimensual, ascendió a 250,40€
para 1.187 kilowatios/hora(kwh) lo que daba un precio medio de 0,211 €/kwh,
casualmente el mismo precio que me costó en 2021, siete años después. Claro que
entonces gobernaba Rajoy y el precio alto de la luz no tenía tantos titulares y
como era verdad que las facturas eran muy gordas en vez de tomar medidas para
bajarlas tuvieron la brillante idea de que fueran mensuales y así de golpe
reducirlas a la mitad.
Con la ayuda de mis amigos y
familiares he hecho un estudio comparativo del precio por kwh de una forma
sencilla porque las facturas son complejas y más cuando son de distintas
empresas y para explicarlo mejor harían falta más conocimientos técnicos de los
que tengo y una capacidad didáctica que voy perdiendo, total que simplemente he
dividido el precio de la factura por el número de kwh consumidos. La mitad
somos de Endesa , cuatro de los cinco con tarifa PVPC mercado regulado y con diferentes potencias contratadas; los
otros cinco cada uno de una compañía diferente y la mayoría contratos del
mercado libre. El cálculo está referido al reciente mes de julio, ya con las
medidas de bajada de impuestos aplicadas
por el gobierno y los más caros han sido
Endesa( entre 0,242 y 0,313€/kwh), Holaluz a 0,282 y SOM energía, a 0,273, luego
el ayuntamiento de Cádiz a 0,238, Iberdrola
a 0,228(curiosamente un 12% inferior al mismo periodo de 2020) y a la cola
Naturgy con un increíble 0,098 €/kwh. El ayuntamiento de Cádiz ha mantenido el
precio en factura no repercutiendo las
subidas del precio mayorista, hasta este mes, y el caso de Naturgy es consecuencia de un magnífico contrato de
precios fijos por tramos que tienen unos buenos amigos aunque requiere de
atención porque hay que ir cambiando la modalidad aproximadamente cada tres
meses.
Efectivamente la electricidad
está cara, de media en esta muestra y
referida al mismo mes de 2020 la subida ha sido del 12%, aunque los de Endesa
PVPC hemos tenido una subida de alrededor del 30% que se ha compensado por los
otros cinco afortunados. El Instituto Nacional de Estadística cifraba la subida
anual en junio en el 37,1%, suavizada después por la reducción de impuestos del
gobierno al 34,9% en agosto , claro que
hay que aclarar que 2020 fue un año de precios bajos, pero si se compara con el
precio de 2019 la subida es del 26,9%, e incluso frente a 2018, el año más caro hasta la fecha, la
subida es del 10.8%
El gobierno ha actuado sobre una
parte de la factura que son los impuestos y ahora a mi juicio toca que actúe sobre el
precio de la generación y distribución
de la electricidad cuya fijación a nivel mayorista parece diseñada por la
eléctricas pues contra toda razón el precio del producto no se forma ponderando
el de cada uno de sus componentes en la proporción en que son usados(nuclear,
térmica, solar, hidráulica, aérea), sino por el precio del último componente necesario
para garantizar el suministro, que lógicamente es el más caro, en este momento
el generado por las térmicas de gas, de
esta forma se produce un enriquecimiento bestialmente abusivo, pues
electricidad producida casi gratis en centrales hidráulicas se facturan al
precio de la producida quemando gas, en el caso de la producida por centrales
nucleares cuyos gastos para siempre correrán a nuestra costa se facturan a un
precio diez veces superior a su coste. Es
como si el precio del pavo trufado fuera fijado
solo teniendo en cuenta el precio de la trufa y no el de la sal, carnes
y tocinos que lleva. No me vale de excusa
que sea una decisión europea que ya sabemos el poder de estas multinacionales
eléctricas. Creo que el gobierno también debe actuar sobre el escándalo de que
haya que pagar por la potencia contratada independientemente del consumo,
incluso en casas que están cerradas casi todo el año, amén de otras gabelas de
las compañías eléctricas, como la ridiculez de que tengamos los usuarios que
pagar un alquiler por el contador con el que ellos miden y solo ellos pueden
tocar. Además sin dejar de favorecer las
energía verdes que son muy necesarias
para frenar el cambio climático y animando a la contención del consumo que sin
duda es lo más ecológico y en lo que yo estoy empeñado.
El presidente del gobierno se ha
comprometido a que cuando acabe 2021 los españoles habrán pagado de luz la
mismo o semejante cifra que la que pagaron en 2018. Confío que lo pueda
cumplir, pero tiene su dificultad porque en mi caso personal el precio medio de
2018 fue de 0,2049€/kwh. De enero a mayo de 2018 se pagó de media 0,1955 y en ese mismo período en 2021 ha sido de 0,2178 una diferencia del
11,4% antes de que el gobierno tomara
medidas. Pese a las medidas del gobierno, el precio medio pagado en julio de
2018 que fue 0,2328 subió en 2021 a 0,2749, es decir subió un 18,1%. De seguir esta escalada, que
a día de hoy sigue con máximos “históricos”, la única manera de que se pueda
cumplir el compromiso del presidente
será que yo no tenga que pagar el último recibo de la luz que es el más alto del
año, Veremos.
La foto la hice en Islandia
hace 32 años. Era el primer aerogenerador doméstico que veía
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo. De mi entorno nadie ha pagado más en la última factura. Soy Angel Fernández Millán
Bienvenido,amigo
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