Pido disculpas por extenderme más de lo
habitual en este artículo, pero creo que el tema lo merece y es imprescindible
hacer un preámbulo, aunque al final vaya al grano y responda a la pregunta
clave de ¿QUÉ HACER CON LOS NIÑOS EN
ESTE INICIO DE CURSO?, claro que según mi criterio de abuelo, medianamente
informado .
Mientras galopa el número de infectados
hasta alcanzar cifras del mes de marzo, en unas regiones mucho más que en
otras, todo hay que decirlo, como ocurrió entonces, en este agosto se habla de
ello y como pararlo, pero una vez que el gobierno de la nación con su ministro
de Sanidad consiguió un acuerdo unánime de las comunidades autónomas en la
brillante reunión del 14 de agosto sobre ¿qué hacer?, y aunque algunos jueces
se empeñen en hacer imposible la tarea de salud pública, hemos pasado a poner
el punto de mira de nuestros rifles en la vuelta al cole que al parecer no está bien
organizada por las comunidades autónomas, que son las que tienen las
competencias legales en esa materia y en sanidad, pero en una nueva vuelta de tuerca de la
invención de la realidad a la que parece estamos abonados, en este tema también
toda la culpa es de la imprevisión del gobierno de España, que tenía que haber
previsto la irresponsabilidad de los gobiernos autonómicos, a juicio de tanto
jacobino antiguo que le gustaría que no existiera en España más gobierno que
uno, aunque fuera muy grande y poco libre, y de no saber coordinar de forma que esto sirva
a los intereses de los que pretenden
derribar al gobierno cuanto antes, veamos los hechos.
El ministerio de Educación, sin tener
competencias plenas salvo en Ceuta y Melilla lleva coordinando las acciones de
todas las comunidades autónomas desde el principio, usando el mecanismo
habitual de la Conferencia Sectorial de Educación, compuesta por la ministra,
los consejeros y los responsables de los temas que se traten, eso sí, ahora por
videoconferencia, pero siempre con orden del día y documentos previos; la
primera en pandemia fue el 25 de marzo
para unificar en los posible las
actuaciones tras el cierre repentino de
los centros por la declaración del estado de alarma y el paso a la enseñanza a
distancia, con un acuerdo unánime, la segunda el 15 de abril donde se acordó también de forma unánime diseñar de forma conjunta planes de contingencia para la vuelta al colegio, la
tercera el 14 de mayo y se acordó de
forma unánime elaborar conjuntamente unas ORIENTACIONES que ayudaran a los
centros y las consejerías a diseñar sus propios planes de contingencia para el
inicio de curso. El ministerio envió con antelación un borrador elaborado conjuntamente
con el ministerio de Sanidad y que fue
discutido y enmendado en la cuarta
reunión el 11 de junio y aceptado por todos salvo los consejeros de País Vasco
y Madrid y que finalmente fue corregido y enviado a todos en un documento de 26
páginas, cuya lectura recomiendo vivamente, MEDIDAS DE PREVENCIÓN, HIGIENE YPROMOCIÓN DE LA SALUD FRENTE A COVID-19 PARA CENTROS EDUCATIVOS EN EL CURSO2020-2021, y como fue publicado íntegro
todos lo tuvimos a partir del 23 de
junio, incluso un particular como yo, que tras leerlo detenidamente, me pareció
espléndido, claro y fácil de entender, y
como no podía ser de otra manera conforme con todo lo publicado al respecto en
todo el mundo y teniendo en cuenta las experiencias conocidas de otros países
como Suecia, Israel o USA, incluso trae una infografía esquemática del
protocolo a seguir en caso de que
hubiera alguien que aparentemente estuviera contagiado. Tan claro debe estar
que ayer vi un reportaje en un colegio andaluz que está adaptando la vivienda
sin uso del portero para tener un espacio aislado donde confinar
provisionalmente a quien presente
síntomas. Para completar las acciones de coordinación por parte del gobierno,
el 16 de junio el consejo de ministros aprobó la transferencia de 2.000
millones para gastos extraordinarios de educación, cuando en este rubro las comunidades
deben tener un amplio superávit por el dinero no gastado en
sustituciones, electricidad, agua, desplazamientos, etc..,por el sistema
educativo en los cuatro meses que ha estado cerrado. Como se puede comprobar
todo hecho casi tres meses antes del
inicio de curso, por lo que no parece justo acusar al gobierno de imprevisión y para nada veo necesario una nueva reunión de coordinación, aunque de todas formas nunca viene mal remachar los clavos.
Y evidentemente, ningún
protocolo garantizará la absoluta inmunidad de ninguna comunidad educativa,
pero trataremos de ponérselo difícil al virus.
Gracias por su colaboración”
¿Que todo está bien?, seguro
que no. ¿Que la Junta de Andalucía está siendo muy cicatera en los medios que
podría poner a disposición de los centros?, es posible que sí, de hecho hay
protestas sindicales porque no se ha hecho como en Valencia que se han
contratado muchos más profesores para reducir la ratio realmente, aunque
también es verdad que en Andalucía hay muchos más colegios rurales donde no es
necesario reducirla más. ¿Qué los ayuntamientos
no harán su parte en lo referido a las pequeñas obras necesarias y el
refuerzo de la limpieza?, a mi me extrañaría que no estuvieran en ello, porque
están demasiado cerca de las comunidades educativas, para no hacer su parte.
Para demostrar que mi
confianza fundada en que, a pesar de las protestas y las deficiencias que
existen, los profesores y los centros escolares darán la talla y abrirán sus
puertas con más garantías para los escolares que las que ahora tienen estando
con sus familias viene desde hace mucho tiempo , os voy a contar una anécdota
que me sucedió cuando yo tenía 33 años y tras una carrera fulgurante aprobando primero la oposición para ser profesor numerario de escuelas de
Magisterio, luego ser director de dicha escuela universitaria y primer delegado
socialista de Educación en la provincia
de Córdoba, fui nombrado director
general de construcciones y equipamientos escolares de la recién estrenada
Junta de Andalucía en junio de 1984. Mientras se construían centros a todo correr para solucionar los problemas
de desdobles e incluso de tres turnos en algunas ciudades y se compraba
equipamiento para mejorar la docencia, no
tuvimos otra ocurrencia que hacer caso de la sugerencia que nos dieron desde
Protección Civil de acometer la necesaria elaboración de medidas de seguridad
para la posible evacuación de los centros escolares en caso de emergencia que
nadie había previsto nunca, pese a que en mis visitas a los centros escolares
advertía de la locura que era la costumbre de tener todas las puertas cerradas con llave, las puertas de
salida solían abrir hacia dentro, la ocupación de los pasillos con grandes
armarios que harían imposible la evacuación ordenada caso de incendio,
terremoto o atentado terrorista; es verdad que en la época se puso de moda que
cuando algún alumno no se había preparado un examen, llamaba desde una cabina
anunciando la colocación de una bomba para que se desalojara por la policía y todavía andábamos quitando fotos de
Franco de las salas de profesores. Total, tras comprobar que en la mayoría de
los países se hacía desde mucho antes, nos asesoramos, aguanté los codazos e incluso risas de algunos compañeros de la
Consejería y en noviembre de 1985, Manuel Gracia, a la sazón consejero de
Educación, firmó una orden por la que se
daban instrucciones detalladas para que los centros escolares elaboraran un
PLAN DE AUTOPROTECCIÓN y las normas para la realización de un EJERCICIO DE
EVACUACIÓN DE EMERGENCIA, que era imprescindible a esas alturas de los tiempos
para garantizar la seguridad de los escolares
y no creo que haya nada más urgente ni importante que eso. Pues bien se
armó casi una revuelta en contra de
hacerlo porque los claustros se negaban a hacerlo ellos , porque no eran
expertos y porque no era su competencia, como si fuera posible hacer un plan de
ese tipo desde fuera. Al final creo yo, se leyeron la orden, pidieron
asesoramiento a los bomberos, como se les recomendaba y se elaboraron los
planes y lo más importante se hicieron los ejercicios de evacuación comprobando
puntos negros y fallos que se corrigieron. La explicación yo creo que es que el sistema educativo
es muy resistente a los cambios y los profesores son muy conservadores en su
arte, aunque sean de izquierdas, y se
resisten a que alguien les diga lo que deben hacer. Ahora muchos se están
oponiendo a que se instalen cámaras en las aulas para que los alumnos pudieran
seguir las clases desde sus casas, remando contra el viento para mantener el secreto de lo que hacen,
como si ello fuera censurable y sin entender la
utilidad que tendría.
Todo va a funcionar con seguridad para
todos, pues los equipos directivos están trabajando, los profesores son
competentes y los centros escolares serán mucho más seguros que la mayoría de
los hogares lo están siendo ahora. Entiendo el miedo de muchos, azuzados por
los medios que tienen cientos de opinadores que no cesan de asustar, pero el problema es que cuando una actividad
imprescindible como la educación o la socialización de los niños es imposible
sin riesgo de contagio o de incrementar la R hay que decidir si se sigue
haciendo o no, sabiendo que estamos privando a los niños de algo básico. Yo
creo que como el riesgo para los niños es pequeño hay que abrir los colegios en
septiembre y no exponer a los niños nada más que a ese contacto suprimiendo
todos los demás de carácter festivo o comercial que no son necesarios.
Para mí la clave no está en lo que ocurrirá en los colegios que estarán
organizados y que siguiendo las instrucciones aislarán a los que parecen contagiados
y además en el caso de que verdaderamente se compruebe que lo están, ayudarán
al sistema de salud a que se aíslen los que tienen que aislarse, sin necesidad
de rastreadores porque sabrán exactamente los posibles contactos, a diferencia de lo que está ocurriendo con los brotes
derivados de reuniones de ocio que son la mayoría, la clave está en la
colaboración de las familias que deben dar prioridad absoluta a la seguridad de
sus niños frente a todo lo que no es necesario, como por ejemplo esos
maravillosos desayunos colectivos tras dejar a los niños en el colegio, o ir al
gimnasio o de compras no necesarias, o luego por las tardes los cumpleaños,
visitas a los abuelos y fiestas varias que deberían suprimirse o cuando hartos
de estar en casa nos llevamos a los niños a comprar o al cine, etc….
No, el problema no es el cole, que debería tener prioridad absoluta sino lo
que hacemos todos cuando no estamos en el cole.
1.-Que se den las clases en grupos al
aire libre donde sea posible o el tiempo que sea posible, y donde no sea
posible, en grupos lo más reducidos que
se pueda, en aulas muy ventiladas, y que sean la única unidad de socialización
para estudio, juego y alimentación.
Nunca he visto a un niño quejarse por frío y no creo que en la
mayor parte de Andalucía vaya a hacer un frío insoportable pronto. Muchos
colegios están en las afueras de los pueblos y otros rodeados de jardines,
sería muy bueno usar esos espacios para dar clases al aire libre. Muy
ventiladas quiere decir ventanas abiertas siempre.
2.- En primaria debería de haber un
único profesor por grupo, de momento nada
de rotación por especialidades hasta secundaria.
3.- Prohibición absoluta de patios de recreo masivos y actividades
extraescolares.
4.-Orden absoluto en entradas y salidas
con horario por grupos para garantizar que no hay “encuentros” en los pasillos
y vigilancia policial para que los adultos acompañantes no se acerquen a menos
de 50 metros de los colegios, que a los niños no les pasa nada por ir solos y
no es necesario llevarlos hasta la puerta en coche, aunque se mojen un poco.
5.-Pedir urgentemente a los
ayuntamientos que incrementen la plantilla de personal de limpieza para dar
lejía, en las áreas comunes, de paso y aseos, si es que no lo han hecho.
6.-Que los niños mayores de 6 años
lleven siempre mascarillas, salvo en sus aulas, y que no hay que hablar con
nadie fuera del aula, ni en la calle.
7.- No hay que gritar, ni hablar alto,
ni acercarse para hablar y tampoco hay necesidad de poner música ambiental que
obliga a elevar la voz a todo el mundo.
8.-Continuar desarrollando estrategias
de enseñanza a distancia por si fuera necesario.
9.-Para los niños menores de 7 años la
asistencia al centro debe ser como
en Finlandia, solo para los que lo necesiten, aunque yo lo veo muy recomendable para
su socialización.
10.- Prohibición absoluta de usar los
aparatos de aire acondicionado, porque
la mayoría lo que hacen es recircular el aire dentro de las habitaciones y los
filtros que tienen no sirven contra los virus.
11.- Las familias debemos dar prioridad
absoluta a los niños y a su educación y
no hacer nada para infectarlos, por más ganas que tengamos de disfrutar de sus
risas, abrazarlos y comérnoslos cuando todavía se dejan.
En fin, que los niños vayan al cole con sus profesores y si se producen brotes,
tranquilos, que serán mucho más fáciles de controlar que los debidos a las
actividades de ocio o familiares como hasta ahora hemos tenido y desde luego para ello no es necesario que el
gobierno de España haga nada más , ya está bien de tratar de buscar un chivo
expiatorio para nuestra inconsciencia o incapacidad, somos todos los demás los que tenemos
que tomarnos en serio el futuro de los niños, si es que eso nos importa.
12 comentarios:
Tengo completa confianza en mi colegio... del instituto aún espero noticias.
Muy buen artículo! Muy buenas ideas a tener en cuenta. Pero en general es todo muy confuso, yo desde luego llevaría a mis hijos al colegio, e intentaría colaborar en todo lo posible con los profesores, padres y alumnos. En fin, esperemos que el gobierno, la Comunidades Autónomas y los centros lo hagan lo mejor posible.
Impecable, me gusta mucho lo que dices, ya está bien de estar todo el día echando balones fuera y buscando chivos expiatorios. Cada uno tiene que implicarse de verdad y no de boquilla. Está claro que sería ideal que una vez que salen del colegio o instituto permanezcan en casa salvo necesidad urgente.
Enhorabuena.
Clarificador y valiente artículo. Contracorriente pues los medios de comunicación no están tranquilizando a las familias cuya confianza y responsabilidad es imprescindible en ésta inusual "vuelta al cole"
Fenomenal, como siempre, querido Juan María
Soy ajena al mundo educativo pero me alegra profundamente ver que es posible que los centros escolares abran con garantías. La educación es primordial y debe prevalecer sobre otros intereses. Muchas gracias por exponerlo de forma tan clara.
Gracias
Gracias
Muy de acuerdo Juan Ma.
Enhorabuena¡¡
Como dices se trata de garantizar la educación de los niños minimizando los riesgos.
Cada uno tiene que actuar con responsabilidad en su ámbito de competencia.
Qué estupendo lo mucho que me voy a acordar ya siempre de ti cada vez que nos toque simulacro de desalojo en el centro :)
Agradezco palabras tranquilizadoras, frente al incesante morbo al respecto que corre y recorre las redes y medios estos días. Y aún más agradezco una enumeración de propuestas concretas, las cuales, como docente, aún no he recibido de ninguna autoridad competente... Tendré que hacerme mi propia lista, he acumulado ideas de sobra :)
Gracias y lo que más me gusta es que te sean de alguna utilidad
Gracias, garantías dentro de lo posible
Xacto, gracias
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