Este artículo se titulaba ESPERANZA
Y PRUDENCIA cuando esta mañana empecé a escribirlo, una vez que tuve claro que
la noticia de la nueva vacuna lanzada el lunes a bombo y platillo por la
multinacional norteamericana Pfizer, no
era sólo una maniobra para disparar su cotización en bolsa y beneficiar a sus
propietarios, lo que sin duda ha sido y probablemente ha enriquecido a unos
pocos que poseían ese tipo de información privilegiada. Se titulaba así porque creo que en medio de tanta muerte y desgracia es bueno
recuperar el optimismo y la confianza en
la pronta solución de esta crisis, pero como somos como somos, me daba miedo
que un exceso de optimismo nos hiciera descuidar las medidas de protección que
todavía serán necesarias durante muchos meses hasta que de verdad todos los seres humanos podamos vacunarnos y estar
protegidos, hasta entonces hay que mantener toda la prudencia y no tirar cohetes antes de tiempo.
La vacuna es muy original, lo digo como biólogo, un poco
antiguo pero biólogo, porque no es como las clásicas que utilizan virus
atenuados o debilitados que al entrar en nuestros cuerpos desencadenan una
respuesta defensiva de nuestro sistema
inmune, que creyendo que está frente a un invasor peligroso fabrica anticuerpos
en exceso que quedan en nuestra sangre. Esos anticuerpos nos protegerán en el
caso de ser infectados de verdad, pues están diseñados para bloquear a los
virus peligrosos que son muy parecidos a los atenuados que estaban en la vacuna
y así luego poder ser destruidos por nuestros fagocitos y linfocitos.
Esta vacuna es diferente pues no
utiliza un virus atenuado sino una estructura más sencilla, un glóbulo lipídico
(grasa) en cuyo interior hay una molécula de ARN mensajero que posee la información
necesaria para que nuestras células fabriquen la proteína de la famosa espícula
con la que el puñetero virus se pegaba a nuestra células y las infectaba. El
virus original es una estructura mucho más compleja con una cubierta lipídica
donde hay incrustadas diversas proteínas para proteger su interior donde está
el material genético en forma de ARN pero con la particularidad que una vez que entra en
nuestras células se comporta como si fuera un ARN mensajero nuestro y nuestros
ribosomas se ponen como locos a fabricas las proteínas del virus y así lo
reproducen provocándonos terribles daños en una especie de suicidio inducido.
Esa estructura tan sencilla
que se comporta como un minivirus en nuestro cuerpo y que nos “infectará”, pero que solo tiene la capacidad
de hacernos fabricar las espículas que dispararán nuestro sistema inmune produciendo
los anticuerpos específicos para protegernos del maldito virus, es un nuevo diseño
que no es un descubrimiento de Pfizer, sino de una empresa mediana biotecnológica
de Maguncia en Alemania, propiedad de un matrimonio de origen turco, la
inmunóloga Özlem Türeci y su marido Ugur Sahin que inventaron este método como
mecanismo para la curación de algunos tipos de cáncer. Esta pareja de
científicos son multimilllonarios desde hace años por la venta de su empresa
anterior y comenzaron a trabajar en enero
en esta solución, que por cierto es la misma de otras vacunas que están
en marcha. Cuando comprobaron que los ensayos con animales tenían éxito decidieron
proponer a Pfizer una alianza para llegar antes a la solución que
necesariamente tenía que ser rápida y para todo el mundo, hay que tener en
cuenta que Pfizer es 100 veces más grande que su empresa y seguramente en la decisión
haya influido la amistad de la pareja con los Gates que ya sabéis que según
Trump son unos malvados multimillonarios que quieren implantarnos unos chips en
el cerebro.
Asi que estoy contento porque
se vislumbra una solución científica, pero más contento porque la lidere científicamente una empresa alemana y
mucho más contento porque la empresa sea propiedad de alemanes de origen turco
y si se me permite mi felicidad raya en el éxtasis porque la noticia se produce
a la vez que se confirma que nos libraremos de Trump y sus ridículas poses que
opacaban sus muy peligrosas políticas xenófobas y racistas, por cierto Pfizer
también fue fundada por un químico hijo de un pastelero alemán que emigró a
USA.
Hay motivos para la ESPERANZA,
pero no para ser tan estúpidos de perder la PRUDENCIA.
14 comentarios:
Estupendo artículo. Gracias por tus aportaciones y besos.
Gracias, amiga. Un abrazo
Son buenas noticias, pero son mejores gracias al punto de vista que ofreces.
Buenas noticias. Cuando tantos reconocen a USA su liderazgo científico, conviene recordar donde está la masa gris y que poderoso caballero es Don Dinero 😉.
Gracias JuanMa por ilustrarnos.
Estupendo artículo, y comparto tus motivos de alegría. Un abrazo
Querido amigo, es una gran idea hacerte eco del artículo aparecido en prensa estos días resaltando el origen de los científicos. Casi todos los autores de inventos maravillosos (y también inventos terribles) eran inmigrantes directos o de segunda generación.
Temo que pase lo mismo que con la de la "gripe A". El Gobierno (no recuerdo si era PP PSOE) compró una enorme cantidad de vacunas en previsión de una vacunación masiva (no más IVA como diría Ma. Jesus Montero), y muy poca gente se vacunó.
Un abrazo.
Tiene poco que ver, lamentablemente esta vez harán falta. Y entonces no se resolvió mal.
Gracias, hija
Gracias
Gracias por la información. Comparto lo que dices y, sobre todo, el final. Como supongo que me permites, lo publicaré en mi Facebook. Abrazos miles.
Hay Emisoras de Radio que difunden los resultados de encuestas "a pie de calle" donde menos del 40% manifiesta su intención de vacunarse. El tiempo lo dirá.
Aunque muy optimista, en mi opinión.
Se vacunarán la mayoría.
Cuando no se está al mando se es más feliz siendo un poco optimista
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