Hacer un análisis apresurado al día siguiente de unas
elecciones muy importantes, a mi juicio, es malo. Decir lo primero que se te ocurre siguiendo la
tendencia universal de los opinadores es
inútil y reiterativo, pero aún es peor
no decir nada, en un acto de soberbia o despecho, como si no te importara lo
sucedido y esperando de alguna manera que los hechos posteriores lleven la
contraria a los que si tuvieron el arrojo de saltar a la arena.
Qué Europa, la Unión Europea, está en crisis, incluso que
está en peligro, me parece un
resumen breve y certero de la
situación en la que nos encontramos los
aproximadamente 450 millones de europeos que disfrutamos de ciudadanía
en los 27 estados que la integran y que sienten ya en sus fronteras el horror de la guerra. En el parlamento europeo la ultraderecha
asciende al 21,5% y consolida el salto al 20% que dio hace 5 años en el furor del Brexit; los socialistas y
socialdemócratas siguen bajando lentamente, pierden ahora 4 escaños de los 139 que
sacaron en 2019 y ya son menos del 20% de los 720 eurodiputados que acabamos de elegir, los liberales bajan mucho, de 102 a 79
escaños, pero como los populares suben de
176 a 186 escaños, el Gran Bloque de liberales, socialistas y populares
conserva el 56 % de los escaños, lejos
del 70% de hace 20 años pero suficiente para seguir gobernando la Unión Europea
seguramente con Ursula von der Leyen de
presidenta. A este bloque podrían sumarse los diputados del 7% de los verdes,
que han bajado de 71 a 53 escaños, si se mantiene la imprescindible política ambiental.
No ha habido por tanto ningún cataclismo que permita
anunciar que estamos al borde del abismo y que el “fascismo” está a las puertas
de instaurar un gobierno populista
autoritario en Europa, porque ese Gran Bloque que ha gobernado la UE desde el
principio puede continuar gobernando, consolidando lo conseguido y quizá avanzando en políticas que
permitan a medio plazo arrebatar a la
ultraderecha el electorado que viene captando poco a poco con sus proclamas
nacionalistas y xenófobas o no. Pero sería de avestruces esconder la cabeza bajo tierra y creer que
como es posible que los mismos pueden seguir gobernando, no hay problema y que
todo va a ir bien simplemente porque nos gustaría que así ocurriera, sin ver
que la tendencia es al crecimiento de las opciones populistas de ultraderecha y
más aún si Trump consigue ser el primer presidente electo condenado por los
tribunales.
Hacer lo que a mi juicio hay que hacer, en principio no será
difícil porque los socialdemócratas han perdido peso y continúan en una línea
descendente desde el 35% del parlamento que tenían hace 35 años al 20% actual y salvo en España, Portugal y
países nórdicos su situación es
delicada, pues en la rocosa Alemania donde fue la primera fuerza política,
pasó a ser la segunda en la época de Merkel, para quedar ahora en la
tercera plaza tras la ultraderecha; en Francia e Italia siguen en horas bajas,
aunque hay signos esperanzadores pues en Francia han subido de 5 a 13 escaños y en Italia de 19 a 21. Esta situación
puede provocar que las condiciones que pongan los socialistas para entrar en el Gran Bloque, sean excesivas para una derecha
popular que gobierna o al menos coquetea en muchos sitios con la
ultraderecha y a la que creería
contentar con una política de emigración restrictiva y de medio ambiente negacionista, que aunque saben que es suicida parece que
está ganando terreno en su electorado.
En España las elecciones, a mi juicio, han sido un desastre
porque la participación ha sido inferior a la mitad y gracias a que el
electorado de derechas se ha movilizado
algo más, el PP es la primera fuerza política pero con los votos solo del 17% del
electorado, Pedro Sánchez se mantiene en segundo lugar, a su izquierda el
desastre ha sido claro, pues Sumar no ha sabido armar una estrategia de unidad,
obligando a Yolanda Díaz a dimitir y Podemos ha tenido menos votos que el
“vocinglero” Alvise que básicamente ha conseguido el respaldo de jóvenes
varones votantes del PP y Vox; gracias a
ello Vox se frena y el PP no sube todo lo que esperaba tras el hundimiento de
Ciudadanos. En Cataluña se confirma que la estrategia de apaciguamiento sigue
dando frutos a favor de la normalización de esa parte de España, pese al premio
de consolación que se han cobrado los secesionistas con el control del Parlament
, aparte de que a mí me gusta que el gobierno no presida también el parlamento
que es el órgano que lo controla, yo creo que esto despeja la investidura de
Illa, aunque lo chamusquen un poco, porque no creo que los secesionistas sean
tan tontos de arriesgarse a repetir elecciones.
En Francia, el hábil Macron aprovecha el “triunfo” de la
ultraderecha para convocar elecciones anticipadas cuando todavía no han pasado
ni dos años de las anteriores, en un ejercicio de lógico oportunismo,
aprovechando que a diferencia de la
proporcionalidad pura de las europeas, el sistema electoral francés es
mayoritario con segunda vuelta y por
tanto, aunque los partidarios de Le Pen fueran la primera fuerza cree que lo
suyos serían la segunda en la mayoría de las circunscripciones, porque los
socialistas están mal y el Frente Popular anunciado puede naufragar por los personalismos típicos de la izquierda
o ser difícil de articular, por lo que cree que en la segunda vuelta sus candidatos contarían
con el apoyo de los electores de izquierda aunque tuvieran que votar tapándose
la nariz y así podría tener mayoría suficiente en la Asamblea Nacional y redondear
brillantemente su segundo mandato presidencial y dejar el legado político que
desea, nada que mejore la vida de los franceses pero así es la política.
Necesitamos más Europa pero también mejor, capaz de defender
nuestras conquistas incluso diplomática y militarmente, que nos haga seguir
progresando en un mundo multipolar pero donde nosotros los ciudadanos veamos
garantizados nuestros derechos, pues aunque el peligro de regresar a los
errores que nos llevaron en Europa al
desastre de las Guerras del siglo XX no
está hoy más cercano que ayer, el
peligro es real y sin duda existe y la única manera de conjurarlo para el
futuro es enmendando los errores cometidos que provocan la desafección de los ciudadanos
hacia las políticas que llevan a cabo los gobiernos y que indudablemente
engrosan las filas de la ultraderecha, como si no fuera posible hacer las cosas que necesitan
los ciudadanos para tener una mejor vida. Hay que dejar de asistir impasibles
al incremento de la desigualdad y la injusticia, a la falta de vivienda, al
deterioro de la sanidad y la educación públicas, a la pobreza de los jóvenes y
de tanta gente, a la xenófoba e inhumana política migratoria, etc…no hacerlo y creer que todo se arregla solo, es de
avestruces.
12 comentarios:
No olvidemos que hay dos europas: la de los ciudadanos y la de las naciones. Y suelen haber grandes desencuentros entre ambas
Gracias por tu comentario. Yo desde luego deseo que salvo en lo referente a idiomas, cultura, gastronomía y costumbres nuestras naciones se disuelvan en la nación común europea
En Dos Hermanas que era un granero del Psoe, según nos comunican , el PP ha subido
Más del 20%. Se demuestra
Que o hemos llagado al techo
34% o se aglutinan los Ultras.
Hay que reflexionar.En Andalucía también se ha bajado.y no ganaríamos con
Espadas al frente.
Ya hay que empezar a movernos. Sobre todo porque
" Juanma" es un especialista
En Engañar al andaluz medio.
La militancia debemos ser escuchadas, e intentar hacer
Un frente Común por si hay
Nuevo Candidato.
El artículo me ha gustado mucho , estoy de acuerdo en casi todo .
No entiendo porqué los varones jóvenes de este país han votado más allá de la extrema derecha , ya quisiera nuestra generación haber podido disfrutar de los erasmus y de otras muchas cosas, aunque hay muchos jóvenes que no tienen un trabajo digno , pero igual que los mayores ; estoy segura que el 80% no saben lo que han votado .
Buenísimo la representación gráfica de resultado de las elecciones europeas en España. Me ha encantado
Te lo copio y lo divulgo
Coincido contigo
Yo creo que el resultado de esta elección europea predice poco, creo yo, sobre el crecimiento futuro del voto del PP . En DH los barrios mayoritarios de derechas han votado mucho más que los otros
Muchas gracias por tu comentario.Creo que te refieres a los votantes de Alvize que si ,son jóvenes pero claramente de derechas de forma mayoritaria y yo creo que sí saben lo que han votado
Es de ®datadicto.es
Juan Maria, me gusta mucho tu artículo y lo comparto en casi su totalidad, pero no le encuentro salida a esta situación. Cuando el mismo fenómeno se repite cada vez en más espacios, cada vez con más intensidad, y una elección tras otra, creo que el problema es estructural y no sé si es cambio de paradigma, de valores, de cultura o qué puñetas está pasando. Cuando una Meloni, o una Le Pen, es capaz de conseguir ese resultado o en otro ámbito un Donald Trump 100 millones de votantes después de una gestión tan desastrosa en sus Estados Unidos, creo que el problema es muy profundo y que no somos capaces o de explicar, o de que asuman las nuevas generaciones los riesgos que hay. Si por ejemplo en Dos Hermanas la causa del resultado ha sido la movilización de la derecha, habría que preguntarse por qué los teóricos votantes de las izquierdas se quedan en sus casas. ¿Dan todo por hecho?. ¿Es que no tienen esperanza de un cambio a mejor?. ¿Es que les da igual?. No sé, pero estoy muy pesimista. Un abrazo
Rafael Martin de Agar
Comparto tu pesimismo de la razón pero sigo estando poseído por el optimismo de la voluntad para por lo menos dar morcilla.un abrazo
Publicar un comentario