11 MENORCA. COMO EN CASA

 

Hoy sábado 24 de febrero amaneció lloviendo y aprovechamos para conocer mejor Ciutadella que me sigue pareciendo un lugar encantador y en el que no tenemos familiares pero ya tenemos amigos que es un buen principio para el futuro. Aparcamos donde siempre, delante del ayuntamiento, compramos los periódicos y visitamos Can Saura, el museo arqueológico, histórico y etnográfico de la isla; es una casa noble y grande perfectamente restaurada y con un contenido atractivo y didáctico y que presenta una historia de la isla  menos sesgada que la de las guías turísticas y donde el período " cordobés" es tratado con decoro así como el periodo muy fructífero en el siglo XIII en el que la isla seguía siendo gobernada por los musulmanes que eran tributarios del reino de Aragón, luego vino la conquista de verdad y la expulsión de la mayoría de sus habitantes, que hizo necesaria la repoblación con peninsulare, menos diestros en la agricultura y las artes. 

Un poco de inquina merece en el museo la Monarquía Hispánica del XVI pero por méritos bien ganados ya que entretenidos con la colonización americana y las guerras en Flandes y contra Francia,  mantenían desguarnecida la isla más oriental. Mahón ya había sufrido una razia turca en 1535  y Ciutadella fue arrasada  en julio de 1558 (el any de sa desgrácia) por una inmensa flota de 140 naves y miles de jenízaros y soldados de todo tipo, generosamente financiada por los gabachos. A la destrución y muerte de miles de ciutadellencos se sumó el secuestro de 3452 cautivos  y muchos de ellos no pudieron ser rescatados nunca, pese a la gran victoria de Lepanto del 7 de octubre de 1571, por lo que la isla tardó siglos en recuperarse, prácticamente hasta la ocupación inglesa que supuso  una reactivación económica muy importante. Cuando recientemente se rehabilitó la casa se descubrió que estaba sobre un cementerio musulmán que se ha dejado visible,

Tras esta instructiva visita, que recomiendo, fuimos a leer la prensa al Cercle Artistic   donde los asientos son cómodos y las vistas estupendas, por sus ventanas  entra la luz natural y nadie habla muy alto. Los sábados hay paella de aperitivo con muy buena pinta, pero nosotros habíamos decidido ir al Molí des Comte, un asador en un antiguo molino, dónde probar  la carne madurada de la vaca vermella, pero nuestro gozo en un pozo, pues la petición de mesa que había hecho dejando un mensaje en su contestador no había sido aceptada y   tuvimos que conformarnos con tapear en su gran bar, que estuvo bien, croquetas de rape y gambas, sepia en salsa y patatas bravas, aunque el ruido de tantas personas hablando alto, me recordó a Lepe,  tal como yo lo he vivido en Ciutadella hablan muy alto en los bares...también.

Anteayer  en el Carrer de Ses Voltes vi un letrero de farmacia delante de unas puertas de cristal modernistas que invitaban a la visita y entré a lo que fue la farmacia Llabrés  donde Joan, un amable  joven me explicó que el edificio ruinoso había sido propiedad de un hombre que murió sin descendencia y lo legó junto con otros bienes a los Príncipes de Asturias, hoy los Reyes, que decidieron aportarlos a  una  Fundación para personas con discapacidad de Menorca, que es la actual propietaria una vez restaurada.

Mañana nos vamos por la tarde y confío que tengamos un buena despedida mahonesa.