DEFENDER GAZA

 

Llevamos casi dos años asistiendo al asesinato sistemático de seres humanos indefensos en Gaza por la acción desproporcionada de un gobierno del criminal y por tanto ilegítimo, aunque cuente con el apoyo mayoritario del parlamento de Israel, porque los crímenes  son crímenes aunque los haga un gobierno electo, es más son aún más horribles.

Hoy acabo de recibir esta carta que comparto pues a mí me ha dado esperanza

 

Llevo Hola: A veces, sentimos un peso en el pecho que no sabemos nombrar. Un peso que nos enseña que lo nuestro no empieza y acaba en nuestra piel, sino que late incluso a miles de kilómetros.  Es la empatía que nos une, la humanidad que compartimos. Y, aunque queme, también es un recordatorio luminoso: tener un corazón que duele al ver lo que está pasando en Gaza es la prueba de que seguimos conectados a nuestra esencia, conectados a los demás. En este email quiero que nos miremos a los ojos, nos demos la mano y nos sostengamos mutuamente. Porque abrazarnos es la única manera de seguir soportando esta barbarie incomprensible, de levantarnos cada día para seguir saliendo a las calles, empujando y exigiendo: ¡BASTA YA! Debemos hacerlo, con dolor, pero también con esperanza. Y, SOBRE TODO, CON MUCHO AMOR. Amor que nos sustente para mantenernos en pie y que sustente también esa humanidad compartida y el cuidado a Palestina. Por eso, hoy te traemos un texto precioso de Ester López Trujillo, una mujer que cuida de otras mujeres desde la salud y la psicología. Sus palabras son espejo y refugio donde encontrarnos, expresan con verdad y ternura lo que estamos sintiendo en estos tiempos. Espero que te llegue y te sirva tanto como a nosotras...   🍉  SOBRE GAZA  🍉 Llevas muuuuchos meses sintiendo una tristeza que no es solo tuya. La sientes en el cuerpo. La ves en las imágenes. Y no sabes dónde ponerla. Sientes culpa porque sigues con tu vida, por dormir bajo un techo, por tener comida caliente, agua... Pero también impotencia, rabia, vergüenza y un dolor que no sabes si tienes derecho a sentir. Hay días en los que no puedes mirar. Y otros en los que no puedes dejar de hacerlo, porque ignorarlo sería como abandonarles. Pero verlo te destroza. Te preguntas cómo es posible. ¿Cómo puede el mundo permitir esto? Y, a la vez, te preguntas cómo seguir con tu propia vida. Cómo ser madre, hija, compañera… Cómo disfrutar mientras todo esto ocurre. Te duele la infancia, aunque no sea la tuya. Te duelen los cuerpos, aunque estén lejos. Te duele la humanidad, porque sigue permitiendo lo imperdonable. La tristeza se mezcla con una enorme impotencia. La impotencia que viene de saber que no puedes hacer nada grande, pero tampoco puedes hacer como si nada. No es solo tristeza. Es esa mezcla insoportable de dolor, impotencia y rabia que deja el saber que nada de esto debería estar pasando. Y culpa por seguir adelante con tu vida, pero también por estar triste y no estar disfrutando de todo eso a lo que tienes acceso y allí les están arrebatando. Si sientes que te duele Gaza, aunque estés a miles de kilómetros, es porque tu corazón está haciendo justo lo que tiene que hacer: sentir.   Hay que seguir sintiendo a Gaza. Hay que seguir hablando de ella. Cojamos todos estos sentimientos y convirtámoslos en grito colectivo.  La comunidad internacional está despertando y entendiendo, por fin, que hay que tomar medidas urgentes y a gran escala para parar la masacre que está cometiendo Israel. Tenemos que conseguirlo.  Mantengamos viva la esperanza. Un fuerte abrazo y cuídate mucho, es importante que te cuides para seguir cuidando. Cristina y todo el equipo de UNRWA. MANTENGAMOS VIVA LA ESPERANZA APORTANDO NUESTRO GRANITO DE ARENA