2 MENORCA, PLAN

Para el desarrollo de un  plan   de visitas en un lugar con tantos atractivos desperdigados por el territorio, es fundamental tener un coche propio que alquilé por internet y recogeré al bajar del avión.

La música popular está muy viva en Menorca y hay dieciseis grupos folklóricos y cerca del centenar  de bandas de música, pero la época no es la mejor para estas actividades al aire libre, sobre todo por el  dominio de la tramontana que es el frío y húmedo viento del norte que desciende de los Alpes y tras cargarse de humedad en el mar azota toda la isla con vientos de más de 80 km/hora. De momento he encontrado una ballade (muestra de músicas y danzas populares) este domingo 17 en el céntrico pueblo de Ferreries. Me ha llamado la atención en los vídeos disponibles que suelen bailar  boleros y fandangos, ataviados con vestidos del siglo XVIII, como en otros lugares de España y  no sardanas, más extendidas en Cataluña y que al parecer provienen de contradanzas antiguas, aunque fueron revolucionadas por Pep Ventura de Alcalá la Real ( Jaén) que fue el creador de la sardana actual y que tanto nos gusta bailar por su sencillez.

Hay dos órganos magníficos, uno en la catedral  de Santa María en Ciutadella y el mayor de ellos en la parroquia de Santa María de Maó, construida en tiempo de los ingleses, como corresponde a la pugna que sostienen desde hace siglos las dos principales poblaciones de la isla, que son dos deliciosas ciudades de  aproximadamente treinta mil habitantes del estilo de Ronda o Antequera, esperamos disfrutarlos diestramente tocados por  Tomé Olives Villalonga, el organista titular del obispado, si coincidimos con él, lo que esperamos ocurra en las misas mayores de los dos domingos. Ir a misa con  acompañamiento musical, es una de las costumbres cuando viajamos, pues nos permite compartir una actividad auténtica de los lugareños y observar sin ser considerados unos mirones.

Como hay dos hipódromos  donde se celebran carreras de trotones, normalmente los domingos, pensamos disfrutar de ellas y de los maravillosos caballos de pura raza menorquina, negros y poderosos, yo creo que de un origen parecido al andaluz que es de más alzada. Este caballo es fundamental para sus fiestas como ocurre en las de Andalucía y hay más de cuatro mil censados, por lo que creo que no será difícil verlos.

La Albufera d´Es Grau, está dentro de un extenso Parque Natural y en ella habrá casi seguro muchas aves por lo que esperamos dedicarle un día completo a verlas y a tratar de identificarlas que es una de nuestras aficiones. Hay otros espacios protegidos que procuraremos visitar al paso.

Aunque tenemos pensión completa trataremos de  comer platos de cocina popular y mucha sobrasada, todo lo demás creo que se irá improvisando, pues hay muchos negocios y lugares que están cerrados, pero nadie puede cerrar ni las 75 calas, ni los  6 faros, ni las calles y menos aún el Camí des cavalls ,  que rodea la isla y en el que haremos algún tramo. Y esto es todo desde Sevilla antes de despegar con otros 195 viejos viajeros, algunos muy experimentados.